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Fumar reduce las posibilidades de poder utilizar la embolización, un procedimiento exitoso para tratar las anomalías de los vasos sanguíneos en los pulmones, según un estudio publicado en la revista Radiology.
Las malformaciones arteriovenosas pulmonares (MAP) son conexiones anormales entre las arterias y las venas de los pulmones. Las anomalías pueden volverse sintomáticas y provocar complicaciones potencialmente peligrosas. Estas malformaciones están fuertemente asociadas con un trastorno hereditario llamado telangiectasia hemorrágica hereditaria (THH).
La THH es una enfermedad que se puede manifestar en pacientes con MAP en el pulmón –explica el autor principal del estudio, Sanjay Misra, radiólogo intervencionista del Departamento de Radiología de la Clínica Mayo en Rochester, Estados Unidos.
Cuando estos síntomas se vuelven sintomáticos se acude a la embolización. Este procedimiento consiste en pasar un catéter desde un vaso sanguíneo grande de la pierna hasta el punto donde se encuentra la malformación. A continuación se inserta una pequeña bobina para bloquear la PAVM. El procedimiento es altamente efectivo, pero las MAP persistirán en algunos pacientes.
Para el nuevo estudio, el doctor Misra y sus colegas querían ver cómo fumar podría afectar las tasas de persistencia de las MAP tras la embolización. Observaron a 103 pacientes con THH que se sometieron a embolización por un total de 373 MAP. Los pacientes fueron clasificados en grupos de fumadores o no fumadores.
Los fumadores tuvieron una tasa más alta de persistencia de las malformaciones después del tratamiento que los que nunca habían fumado. Así, los pacientes que informaron sobre el uso activo de tabaco en el momento de la embolización tuvieron una tasa de persistencia de cinco años del 26,3 por ciento en comparación con el 13,5 por ciento de los fumadores inactivos.
Las malformaciones persistieron después del tratamiento en más de un tercio de los fumadores con más de 20 paquetes de tabaco por año, en comparación con solo el 12,2 por ciento de los no fumadores.
Nuestros datos de cinco años mostraron que la incidencia acumulada de persistencia fue de 17.3 por ciento, o casi uno de cada cinco pacientes –señala el doctor Misra.
Fumar más de 20 paquetes por año se asoció con un aumento de cinco veces en la recurrencia de la malformación.
Si bien el estudio no evaluó el motivo de la persistencia posterior a la embolización de las MAP en los fumadores, investigaciones anteriores han relacionado el hábito de fumar con inflamación y anomalías en la formación de nuevos vasos sanguíneos. Fumar crea una respuesta inflamatoria -añade el doctor.
Y más inflamación crea una mayor probabilidad de fracaso para los fumadores en comparación con aquellos que nunca fumaron.
Los hallazgos, si se confirman en estudios más grandes, podrían usarse para asesorar a los pacientes con THH que puedan estar considerando la embolización de las MAP.
Dejar de fumar es muy importante si estos pacientes quieren ayudarse a sí mismos y evitar procedimientos adicionales -concluye el experto. Deberíamos instar a los fumadores actuales a que dejen de fumar antes del tratamiento.
agosto 16/ 2019 (Europa Press).- Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.