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El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió recientemente que aunque hay avances en la reducción de nuevas infecciones por VIH y en el aumento de acceso al tratamiento, el ritmo se desacelera y el financiamiento disminuye.
Por medio de su cuenta oficial en Twitter, el máximo representante de Naciones Unidas compartió el enlace de un informe al respecto y señaló que poner fin a la epidemia es posible, pero urge renovar el compromiso con un mundo libre de ese padecimiento.
De acuerdo con el reporte de ONUSIDA, el ritmo del progreso en la reducción de nuevas infecciones por VIH, el aumento del acceso al tratamiento y la reducción de muertes relacionadas con la enfermedad se están desacelerando.
Mientras algunos países lograron avances impresionantes, otros experimentan un aumento en las nuevas infecciones por VIH y las muertes relacionadas con el Sida, alerta en el reporte de ONUSIDA.
Para la directora ejecutiva de ONUSIDA, Gunilla Carlsson, se necesita con urgencia el liderazgo político para que el Sida vuelva a estar en la agenda.
A su juicio, esto debe comenzar con una inversión adecuada e inteligente, analizando qué impulsa las epidemias y adoptando un enfoque de derechos humanos para llegar a las personas más afectadas.
El reporte de ONUSIDA también muestra que aumentar el apoyo comunitario puede ayudar a impulsar el progreso.
Por su parte, en una conferencia internacional celebrada recientemente en México, la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, destacó que la innovación científica logró un progreso sin precedentes en la respuesta a una enfermedad que, hasta hace poco, representaba una gran amenaza.
Sin embargo, dijo, es necesario repensar la respuesta de cara a poner fin a la epidemia, ya que el mundo no está en el camino correcto para alcanzar el objetivo de eliminarla como una amenaza para la salud pública, tal y como se prevé en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. El camino para acabar con el Sida pasa por brindar acceso y cobertura de salud universal, recalcó.
Según cifras de ONUSIDA, el VIH continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial y se ha cobrado ya más de 35 millones de vidas.
En 2016, un millón de personas falleció en el mundo por causas relacionadas con este virus.
Pero en la actualidad, el mundo no está en el camino correcto para alcanzar el objetivo de eliminar el VIH/Sida como una amenaza de salud pública en 2030.
Las nuevas infecciones de VIH registraron un aumento del 29 por ciento en Europa del Este y Asia Central, del 10 por ciento en Oriente Medio y África del Norte y del 7 por ciento en América Latina.
julio 31/ 2019 (Prensa Latina).- Tomado del Boletín temático en Medicina. Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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