No todos los días se describe una nueva enfermedad, pero eso es lo que han logrado investigadores de una colaboración internacional, liderada por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), que publican en Nature Communications la descripción de una nueva miopatía, la mioglobinopatía, provocada por una mutación del gen que codifica la mioglobina. La función principal de esta proteína es el transporte y almacenamiento del oxígeno dentro del tejido muscular –el equivalente a la hemoglobina en la sangre- y es también responsable del color rojo de los músculos.
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Además del Idibell -radicado en Hospitalet de Llobregat, Barcelona-, en esta colaboración multidisciplinaria han participado investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo y de las universidades de Australia Occidental (UWA, en Perth), Viena, Módena y Autónoma de Barcelona (UAB).
“Por primera vez se identifica una enfermedad causada por una mutación del gen que codifica la mioglobina, lo que además nos ha permitido ofrecer un diagnóstico concreto a pacientes que veíamos desde hace años y no sabíamos con certeza qué enfermedad padecían”, señala la autora principal del estudio, Montse Olivé, responsable del área de enfermedades musculares del Hospital Universitario de Bellvitge e investigadora del Idibell.
Olivé relata la génesis y el desarrollo de esta investigación: “Todo comenzó en 2005, cuando me topé con la biopsia muscular de un paciente con una miopatía que presentaba unas lesiones muy características. No sabíamos lo que eran y creímos que eran depósitos de un pigmento. Nueve años más tarde, en 2014, observé en la biopsia de otro paciente exactamente lo mismo. En aquel momento desarrollaba un proyecto FIS del Instituto de Salud Carlos III en colaboración con el equipo de genetistas del profesor Nigel Laing en la UWA, que precisamente estaba encaminado a averiguar las causas genéticas de determinadas enfermedades musculares. Por un artículo de 1980, también sabíamos de una familia sueca con las mismas lesiones histológicas. Una vez descubierto el gen involucrado, nos pusimos en contacto con el Karolinska y con otros centros europeos para intentar reunir más casos similares”.
Cuerpos sarcoplásmicos
El resultado final de esta búsqueda ha sido la identificación de la misma mutación del gen de la mioglobina en miembros de seis familias europeas sin parentesco entre ellas (dos españolas, dos francesas, una sueca y una holandesa). “Todos ellos comparten la misma sintomatología y las mismas lesiones características, los cuerpos sarcoplásmicos, en las biopsias musculares”, precisa Olivé.
La investigación ha puesto de manifiesto que la mioglobina mutada tiene menos capacidad de unirse al oxígeno y no tiene preservada su otra importante función, la captación y eliminación de radicales libres, que causan daño por estrés oxidativo en las fibras musculares. La oxidación lipídica resultante da lugar a los cuerpos sarcoplásmicos que se observan en las biopsias, que corresponden a lípidos oxidados y proteínas mal plegadas, como han demostrado investigadores que trabajan en el Sincrotrón Alba, de Cerdanyola del Vallès, al caracterizar la composición química y la estructura de estas proteínas.
La clínica de la mioglobinopatía se manifiesta entre los 30 y 40 años, afecta por igual a ambos sexos y cursa con una pérdida muscular progresiva y generalizada, que en fases avanzadas provoca un grave deterioro de la musculatura respiratoria y cardiaca. “De hecho, esta enfermedad ultrarrara conduce a la muerte en un plazo de 20 a 25 años desde el inicio de los síntomas”. Sin tratamiento específico, las opciones terapéuticas en pacientes avanzados se limitan al soporte ventilatorio –habitualmente no invasivo- y a retrasar la progresión de la insuficiencia cardiaca.
Montse Olivé confía en que la publicación del estudio saque a la luz nuevos casos de la enfermedad. “Será interesante ver si hay pacientes con mutaciones distintas que impliquen, o no, una sintomatología distinta”. Es lo que ocurre con el gen de la hemoglobina –una proteína de la misma familia-, con varias mutaciones identificadas que dan lugar a enfermedades diferenciadas, las hemoglobinopatías. “En este caso sólo conocemos una única mutación, que conlleva unas alteraciones en las biopsias musculares y un comportamiento clínico idénticos. Desconocemos si puede haber otras mutaciones, que den o no síntomas diferentes, o si no las hay porque, dada la importancia de la mioglobina para el funcionamiento del organismo, podrían ser incompatibles con la vida”.
marzo 29/2019 (diariomedico.com)