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La enfermedad renal crónica, común en agricultores de El Salvador y Nicaragua, también se ha encontrado en el 12 por ciento de fabricantes de ladrillos artesanos según un estudio publicado en la American Journal of Kidney Diseases.
Durante dos décadas, la población de Nicaragua y El Salvador ha experimentado un aumento de la mortalidad por una forma inusual de enfermedad renal crónica (ERC), también denominada nefropatía mesoamericana. La enfermedad ha afectado de manera dramática los agricultores de la caña de azúcar y a otros trabajadores agrícolas, y parece no estar relacionada con los factores comunes de riesgo de enfermedad renal, como la diabetes.
El estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston y Nicaragua se suma a la evidencia de que la epidemia de ERC en la región está relacionada con la exposición al calor durante el trabajo. En concreto, se encontró que el 12’1 por ciento de una muestra de fabricantes de ladrillos artesanales en Nicaragua tenía ERC, y que la enfermedad era particularmente común entre las personas que trabajaban en los hornos de ladrillos.
Los investigadores recopilaron datos de 224 trabajadores de las instalaciones de fabricación de ladrillos de La Paz Centro, un municipio en el noroeste de Nicaragua, entre febrero y junio de 2016. La muestra constituyó aproximadamente el 44 por ciento de los trabajadores de la fábrica.
Todos los trabajadores tenían entre 18 y 60 años, al menos un año de experiencia en la fabricación de ladrillos y trabajaban no más de dos horas por las mañanas cuando los investigadores recolectaban muestras de sangre y orina para valorar la función renal.
Los investigadores hallaron que el 12.1 por ciento de los trabajadores se encontraban en una etapa 3 de 5 de la ERC. El trabajo en los hornos, la menor educación, la edad avanzada y el hecho de tener un familiar directo con la enfermedad se asociaron a una peor función renal. Los mayores factores de riesgo durante el periodo de estudio fueron beber menos de tres litros de agua durante el turno de trabajo y trabajar más de 48 horas por semana.
Si bien la muestra solo incluía 32 mujeres, estas mujeres tenían las mismas probabilidades de trabajar en los hornos que los hombres, pero ninguna de ellas tenía ERC. Esto puede constituir un objeto de estudio adicional, tal y como señalaron los autores, según la información de la Universidad de Boston recogida por DiCYT.
marzo 26/2019 (dicyt.com)
Referencia | |
Gallo-Ruiz, L., Sennett, C. M., Sánchez-Delgado, M., García-Urbina, A., Gámez-Altamirano, T., Basra, K., … & Brooks, D. R. (2019). Prevalence and Risk Factors for CKD Among Brickmaking Workers in La Paz Centro, Nicaragua. American Journal of Kidney Diseases. |