La insuficiencia cardíaca constituye la quinta causa de mortalidad y hospitalización en los países occidentales, en general, y en España, en particular. A medida que la enfermedad progresa, el riesgo de que se requieran ingresos hospitalarios urgentes aumenta y la calidad de vida de los pacientes se deteriora considerablemente, por lo que es fundamental desarrollar técnicas de detección precoz.
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En esta línea, científicos del Cima Universidad de Navarra, pertenecientes al Centro de Investigación en Red Cardiovascular (CiberCV), han identificado el ARN largo no codificante LIPCAR como biomarcador no invasivo para predecir la evolución y el riesgo cardiovascular de los pacientes con insuficiencia cardíaca. “En este trabajo multicéntrico hemos identificado el valor de LIPCAR como biomarcador del riesgo de hospitalización y muerte cardiovascular en pacientes con insuficiencia cardíaca”, explica Javier Díez, responsable de grupo del CiberCV en el Cima, director del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del Cima y codirector del Servicio de Nefrología de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del estudio.
Los resultados de esta investigación, realizada en colaboración con científicos de la Universidad de Hannover (Alemania), la Universidad de Lille (Francia) y el Imperial College London (Reino Unido) en el marco del proyecto europeo ERA-CVD, se han publicado en la revista científica Hypertension.
Niveles aumentados de LIPCAR
El estudio ha incluido a 234 pacientes con insuficiencia cardíaca con y sin enfermedad renal crónica, una de las causas de esta enfermedad cardíaca. La investigación tuvo un seguimiento medio de casi 5 años. “La investigación confirma que los niveles circulantes de LIPCAR están aumentados en pacientes con insuficiencia cardíaca. Además, este incremento se asocia con una mayor tasa de hospitalización y de muerte cardiovascular en pacientes sin enfermedad renal”, asegura Díez, quien ha señalado a DM que los niveles sanguíneos elevados del ARN largo no codificante LIPCAR se asocian con mal pronóstico en los pacientes con insuficiencia cardíaca, pero solo en los que presentan una función renal normal.
Este hecho, según el especialista sugiere que “el valor pronóstico de los biomarcadores en la insuficiencia cardíaca ha de evaluarse teniendo en cuenta la presencia o ausencia de enfermedad renal crónica“.
Los resultados del estudio demuestran que este biomarcador facilita el seguimiento personalizado de estos pacientes y abre las puertas a un tratamiento más preciso de la insuficiencia cardíaca.
marzo 1/2019 (diariomedico.com)