Una de cada cuatro personas mayores de 25 años experimentará un ictus en el transcurso de su vida, según datos del Global Burden of Disease Study, que incluye registros de 195 países desde 1990 a 2016.

Las tasas varían de un país a otro: los chinos tenían el mayor riesgo (38,8 %), seguidos de las personas del centro (31,7 %) y este de Europa (31,6), mientras que el riesgo más bajo fue entre los habitantes de África subsahariana (11,8 %).

Respecto al sexo, no se encontraron diferencias importantes en el riesgo de ictus entre hombres (24,7 %) y mujeres (25,1 %). El riesgo medio global de ictus se incrementó de un 22,8 % en 1990 a un 24,9 % en 2016.

Las probabilidades de ictus de una persona aumentan con ciertos factores de riesgo, entre ellos la obesidad, el tabaquismo y la falta de ejercicio, de forma que los nuevos hallazgos podrían ayudar a las agencias de salud pública de todo el mundo a mejorar sus esfuerzos de educación pública. El estudio se publica en N Engl J Med 2018.
enero 27/2019 (neurologia.com)

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