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Un equipo de investigadores austro-germano ha descubierto que las benzodiacepinas (BZDs) administradas sistémicamente ejercen su acción ansiolítica modulando la actividad de un microcircuito en la amígdala central (AmgC). La combinación de datos del conectoma y de mapas de activación inmediata de la expresión génica indica que el diazepam desplaza la actividad de esta región cerebral, lo que resulta en una modulación de las señales que de ella emanan.
Wulf Haubensak, director del estudio, afirma que el silenciado por métodos experimentales de un grupo de neuronas localizado en el área lateral de la AmgC es suficiente para reproducir el efecto ansiolítico del diazepam. Esta observación hace suponer que las BZDs bloquean la transmisión de señales aversivas en esta región, lo que conduce a un remodelado del circuito interno de la AmgC. Haubensak indica que a pesar de que las BZDs han estado en uso clínico durante décadas, hasta ahora se conocían muy poco los circuitos neuronales que median su acción ansiolítica.
Este nuevo conocimiento revela una potencial diana terapéutica a la que dirigir de manera específica los tratamientos ansiolíticos, evitando así los conocidos efectos adversos asociados al uso de esta medicación.
enero 10/2019 (immedicohospitalario.es)