Tener unas variantes específicas en el gen PATJ predispone a una peor recuperación de un ictus isquémico. De hecho, un 70 % de pacientes con estas variantes padecen secuelas graves tres meses después del ictus, quedando en una situación de dependencia, en comparación con menos de la mitad de los pacientes que no presentan esas variantes.


isquemia_cerebralEste estudio internacional, el más importante realizado hasta ahora en el ámbito de la genética y el pronóstico del ictus, analizó datos de más de 2000 pacientes e implicó 12 centros de diferentes países. En concreto, se estudiaron más de cinco millones de variantes genéticas por individuo.

El gen PATJ muestra diversas variantes que influyen de forma significativa en la recuperación de los pacientes. Se trata de un gen implicado en las uniones celulares, con una presencia importante en el tejido nervioso y que ya se había relacionado con trastornos del sueño y la obesidad. La variante con peores resultados funcionales a los tres meses fue rs76221407.

Según los autores, en un futuro, estas variantes podrían utilizarse como biomarcadores en el momento del ictus y, según la presencia de los alelos de riesgo que tenga cada individuo, personalizar las estrategias de rehabilitación. El estudio fue publicado por Circ Res 2018.
enero 6/2019 (neurologia.com)

enero 7, 2019 | Lic. Heidy Ramírez Vázquez | Filed under: Neurología | Etiquetas: , |

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

    enero 2019
    L M X J V S D
    « dic   feb »
     123456
    78910111213
    14151617181920
    21222324252627
    28293031  
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración