dic
4
Un nuevo estudio sugiere que cuando las personas menores de 40 años desarrollan hipertensión, el riesgo de enfermedad cardíaca y de ictus tempranos aumenta de forma significativa.
El estudio se basa en las nuevas directrices sobre la presión arterial del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón, que fijaron unos umbrales más bajos: la hipertensión en estadio 1 comenzaría con una presión arterial superior a 130/80 mmHg, y la hipertensión en estadio 2, con una presión arterial superior a 140/90 mmHg.
La cohorte final incluía 4851 adultos, con una edad media al inicio de 35,7 ± 3,6 años. Un 55 % eran mujeres, un 50 % eran afroamericanos y un 4 % tomaba medicación antihipertensiva. Tras un seguimiento medio de 18,8 años, 228 sujetos sufrieron un trastorno cardiovascular: enfermedad coronaria fatal y no fatal, ataque cardíaco, ictus, ataque isquémico transitorio o enfermedad arterial periférica.
Las personas con una presión arterial elevada (120-129/<80 mmHg; n = 445) tenían un riesgo un 67 % más alto de enfermedad cardíaca o ictus. Las que tenían hipertensión en estadio 1 (130-139/80-89 mmHg; n = 1194) tenían un 75 % de riesgo más elevado y las que sufrían hipertensión en estadio 2 (≥140/≥90 mmHg; n = 638) tenían un riesgo 3,5 veces más alto, en comparación con los que presentaban una presión arterial normal.
Según los autores, los hallazgos muestran que las nuevas directrices sobre la hipertensión podrían ayudar a identificar a los adultos jóvenes con un riesgo más elevado de eventos cardiovasculares y muerte por todas las causas. Las nuevas directrices estarían identificando una hipertensión preocupante en los adultos menores de 40 años. El estudio se publica en JAMA 2018.
diciembre 3/2018 (neurologia.com)