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La calidad de vida relacionada con la salud percibida por niños y adolescentes es un factor importante para valorar los efectos de una intervención terapéutica, por lo que un reciente estudio ha analizado la calidad de vida comparando casos con trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) tratados farmacológicamente con metilfenidato, casos no tratados y controles.
Mediante un muestreo consecutivo de casos de TDAH según los criterios del DSM-IV y un muestreo aleatorio de controles emparejados por sexo, edad y zona sociodemográfica, se alcanzó una cifra de 228 participantes de 8-14 años de edad. La calidad de vida se evaluó mediante el cuestionario KIDSCREEN-52 (versión niños y adolescentes) y se compararon los resultados medios en las diferentes dimensiones de dicho cuestionario.
Se observó una correlación significativa moderada entre mayor intensidad de síntomas de TDAH y peor calidad de vida, excepto en el bienestar físico. Los casos de TDAH no tratados mostraban significativamente peor calidad de vida que los controles en bienestar psíquico, autonomía, estado de ánimo, entorno escolar y aceptación social. Los casos de TDAH tratados observaban similares resultados, excepto en el entorno escolar y el bienestar psíquico, que no presentaban diferencias significativas con los controles. Los casos de TDAH tratados por comparación con los de TDAH no tratados sólo presentaban significativamente mejor calidad de vida en el entorno escolar.
En conclusión, según los autores, los casos de TDAH presentan dimensiones del KIDSCREEN-52 con peor calidad de vida que los controles y los casos de TDAH tratados con metilfenidato solo se diferencian significativamente de los no tratados porque presentan mejores resultados en el entorno escolar. El estudio fue publicado por Rev Neurol 2018.
octubre 5/2018 (neurologia.com)