abr
12
El uso de plaguicidas en la floricultura ha propiciado el aumento de malformaciones en recién nacidos, reveló un estudio realizado por una especialista del Centro de Investigación en Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma del Estado de México.
La investigadora Julieta Castillo Cadena indagó la tasa de nacimientos en dos hospitales, con el objetivo de comparar las condiciones y comprobar la influencia del uso de plaguicidas y los daños causados al ADN.
Durante 18 meses de seguimiento, la especialista registró mil 149 recién nacidos en el Hospital de Zona de Tenancingo, municipio donde se utilizan plaguicidas para la floricultura, y cinco mil 069 nacimientos del Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM), ubicado en Toluca.
De acuerdo con información publicada en la gaceta de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), después de investigar, la científica encontró que las malformaciones de etiología multifactorial ascendieron a 20 por ciento en Tenancingo, y a seis por ciento en el IMIEM.
‘Creemos que los plaguicidas están siendo un factor desencadenante de la carga génica que tienen los individuos de Tenancingo, pues hay una frecuencia de malformaciones congénitas de etiología multifactorial del 5.8 por ciento en el grupo no expuesto (Toluca) frente al 21.7 por ciento de los sí expuestos (Tenancingo)’, subrayó.
Castillo Cadena precisó que las condiciones laborales de los floricultores ocasionan daños inmunotóxicos, genotóxicos y reproductivos, por lo que el establecimiento de recomendaciones como separar la ropa de los trabajadores del resto de la familia podría ser importante para evitar daños genéticos.
Lo anterior porque en el 50 por ciento de los floricultores se identificó al menos un residuo de plaguicidas y en todos se encontró al menos un compuesto empleado en la formulación de los mismos.
abril 11/2018 (Notimex)