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Un estudio sobre el cerebro humano en estado de silencio mental en meditación avala los beneficios del Sahaja Yoga en el control de la atención y las emociones.
La investigación se realizó con un escáner de resonancia magnética, con el que se registró la anatomía cerebral y la conectividad funcional en estado de silencio mental durante la meditación de 23 voluntarios expertos en meditación Sahaja Yoga y también de 23 sujetos no meditadores. Ambos grupos eran muy similares en edad, nivel de estudios y etnia.
El estudio de la anatomía cerebral de los meditadores mostró que la corteza cingulada anterior rostral se relacionaba directamente con la capacidad de estar en silencio mental. En esa área, el grupo meditador tenía una media de un 7,5 % más de sustancia gris que el grupo no meditador. Además, las personas meditadoras con un silencio mental más profundo en su meditación objetivaban también más sustancia gris en esa área que aquellos que tuvieron un silencio mental menos duradero.
Otro hallazgo importante fue que el silencio mental estaba asociado a una mayor conectividad funcional entre la mencionada corteza cingulada anterior rostral, la ínsula anterior y el putamen en ambos hemisferios, áreas encargadas de la atención interiorizada y el simple estado de gozo.
Recientes publicaciones han sugerido que personas que sufren ansiedad, depresión, hiperactividad y déficit de atención, esquizofrenia o autismo tienen menos sustancia gris en la corteza cingulada anterior rostral, de igual forma que personas que gozan de mayor felicidad y mayor autocontrol de sus emociones poseen más sustancia gris en esa área. El estudio fue publicado por Neuroscience 2018.
abril 10/2018 (neurologia.com)