La Organización Mundial de la Salud ha lanzado una estrategia global y una hoja de ruta para reducir las muertes por cólera hasta en un 90 por ciento de aquí a 2030. Un proyecto liderado por el Grupo de Trabajo Global para el Control del Cólera (GTFCC), formado por más de 50 organizaciones.

colera.jpgEl cólera afecta cada año a unos 2,9 millones de personas en 40 países, la mayoría de los cuales se encuentran en África. El acceso a agua potable y a los sistemas de saneamiento erradicaron la enfermedad en los países occidentales, mientras sigue afectando a las poblaciones más pobres y vulnerables causando unas 95 000 muertes al año. Para poner fin a esta situación, la Organización Mundial de la Salud ha puesto en marcha la estrategia global Hoja de Ruta: Finalizar con el Cólera con un objetivo muy claro: reducir para 2030 las muertes por cólera hasta un 90 por ciento.

Según Peter Salama, director de Emergencias de Salud de la OMS, las cifras de incidencia podrían seguir creciendo debido a los conflictos bélicos, al crecimiento de la población, al cambio climático y, sobre todo, a la falta de saneamiento. La estrategia se centrará en 47 países y se espera que con el apoyo de los donantes, los socios técnicos y los países afectados se consiga eliminar la patología en 20 países en 2030.

El Grupo de Trabajo Global para el Control del Cólera (GTFCC) está formado por más de 50 organizaciones que se unen en la creación de una nueva estrategia y hoja de ruta para intensificar los esfuerzos y fortalecerlas alianzas. El control del cólera se centra en dos brazos paralelos: la respuesta en emergencias cuando se produce un brote de la patología así como el desarrollo de estrategias en las zonas endémicas de alto riesgo.

Tres pilares de actuación

Hoja de Ruta: Finalizar con el Cólera se basa en tres pilares fundamentales: un abordaje multisectorial para controlar el cólera en los puntos más candentes de los países endémicos, con especial hincapié en la mejora de los servicios de saneamiento, higiene y agua potable. Otro de los puntos clave de la estrategia será la detección temprana y la respuesta para contener los brotes en sus primeras fases, lo que incluye fortalecer y mejorar los sistemas de vigilancia de la enfermedad, las campañas de vacunación y la mejora en la gestión de casos. Por último se implantará un mecanismo eficaz de coordinación para el apoyo técnico, la movilización de los recursos y los socios a nivel global y local.

Tim Wainwright, consejero delegado de WaterAid, ha explicado que hay tener en cuenta «la amenaza que el cólera supone para la salud global, un amenaza que se convierte en crónica puesto que la enfermedad aparece cada año, especialmente en la época de lluvias y en zonas donde no hay acceso al agua potable ni al saneamiento básico». Según Wainwright es esencial conseguir que en las zonas más vulnerables se se mejoren las formas de higiene, la potabilización del agua y el acceso a letrinas en un abordaje común con la vacunación. De ahí que Wainwright haya añadido que hay que unir a los gobiernos, a los expertos y a los donantes, pero por encima de todo «debemos contar con la voluntad política para asegurarnos de que podemos conseguirlo».

Tratamiento y prevención

«El cólera es una enfermedad de la pobreza y de la inequidad extrema, pero por encima de todo es una dolencia prevenible. A nivel comunitario debemos dar a los hogares herramientas simples para mantener una buena higiene y acceso a agua potable», ha añadido Julie Hall, jefe de grupo y asesor especial de salud, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Según Hall, el apoyo a largo y corto plazo ayudará a informar a las poblaciones sobre cómo evitar la enfermedad en el futuro. Su implantación debe contar con el compromiso comunitario en torno al agua y a la vacunación.

Poner en marcha esta hoja de ruta cuenta con la ventaja de que ya está disponible una vacuna para su aplicación en emergencias, según ha explicado Seth Berkley , consejero delegado de la Alianza GAVI.

El siguiente paso es determinar cómo realizar la administración de la profilaxis en zonas endémicas. En esta línea Salema, ha añadido que el uso de la vacuna en el norte de Nigeria ha permitido una reducción en el número de casos, y se espera la llegada de 900 dosis para el tratamiento de los refugiados Rohingya en Bangladesh.

Desde la creación del Almacén global en 2013 se han administrado más de 5 millones de dosis de la vacuna oral en varios brotes y emergencias humanitarias. Según la OMS, el uso de esta profilaxis es una herramienta adicional a las clásicas medidas de control de cólera y debería contemplarse su uso de forma sistemática tanto en emergencias como en países endémicos.

Dosis

No obstante, aún existe la discusión sobre si administrar una sola dosis, algo más simple en términos de logística, o dos dosis. «En los niños por debajo de los 5 años, la administración de dos dosis podría resultar en una mayor eficacia y duración. Quizá podría aplicarse también en la población de alto riesgo, pero aún debemos confirmarlo», ha dicho Salema. No obstante, lo que está claro para Berkley y Salama es el impacto a corto plazo que tendrá el uso de la vacuna en las zonas más vulnerables

En cuanto al presupuesto que se destinará en esta hoja de ruta, Salama ha explicado que en 2018 se podrá conocer la estimación final. «Sabemos que conseguir que el agua sea segura tiene un coste de unos 40 dólares por persona y la vacuna de 6. Todo dependerá de los países que definan este programa».
octubre 3/2017 (diariomedico.com)

 

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

    octubre 2017
    L M X J V S D
    « sep   nov »
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    23242526272829
    3031  
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración