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El organismo puede estar relacionado con el desarrollo de enfermedades cerebrales como la epilepsia, el alzhéimer y el párkinson.
Más de 2000 millones de personas -casi uno de cada tres seres humanos- se verán infectados a lo largo de su vida por el parásito Toxoplasma gondii, común también en los gatos. Un nuevo estudio publicado este 13 de septiembre en la revista Sciientific reports explica cómo esta infección puede alterar y, en algunos casos, incrementar varios trastornos cerebrales, incluyendo la epilepsia, el alzhéimer y el párkinson, así como varios tipos de cáncer.
“Queríamos comprender cómo este parásito, que vive en el cerebro, puede contribuir y arrojar luz sobre la patogénesis de enfermedades cerebrales”, comentó Rima McLeod, autora principal del estudio y directora del Centro de Toxoplasmosis en la Universidad de Chicago. De este modo, los investigadores comenzaron a buscar vínculos entre esta crónica pero aparentemente latente infección y su potencial para alterar el curso de trastornos neurológicos comunes.
Metodología
Para su investigación los expertos recurrieron a un base de datos de un vasto estudio de toxoplasmosis y analizaron los informes sobre la infección en 246 personas que la padecían de modo congénito, así como los datos de sus familiares. Los científicos realizaron lo que llamaron un “análisis integral de sistemas” prestando atención a una gama de biomarcadores generados por el parásito y evaluando su probable impacto.
Asimismo, los especialistas examinaron el efecto de la infección en las células madre neuronalesprimarias del cerebro humano en el cultivo de tejidos, centrándose en la expresión de génica y las proteínas perturbadas. Utilizando datos de genética, proteómica, transcriptómica y analizando los patrones del microRNA, lograron construir cómo el Toxoplasma gondii afecta al cerebro humano y cómo está vinculado con los trastornos cerebrales humanos y diversos cánceres.
Los resultados del estudio:
- La infección por Toxoplasma gondii se asoció con una red de 1178 genes humanos, muchos de los cuales se modifican en varios tipos de cáncer.
- Hay pruebas de que este parásito pude incrementar el riesgo de padecer epilepsia.
- Varios biomarcadores reguladores –elementos del microRNA o proteínas encontradas en niños con toxoplasmosis severa–coincidieron con los encontrados en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la enfermedad de Parkinson.
- El parásito resultó ser capaz de manipular 12 receptores olfativos humanos.
Como escribieron los autores en el trabajo, “los resultados proporcionan ideas sobre los mecanismos por los que este parásito podría causar estas enfermedades asociadas”. Según ellos, “este trabajo proporciona una hoja de ruta para diseñar medicamentos y vacunas para reparar y prevenir los efectos neuropatológicos de T. gondii en el cerebro humano”.
septiembre 15/2017 (bohemia.cu)