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Los resultados de un pequeño estudio sugieren que las personas con un mayor riesgo de sufrir enfermedad de Alzheimer (EA) y que tenían una peor calidad de sueño, más problemas para dormir y somnolencia diurna, presentaban más marcadores de EA en el líquido cefalorraquídeo en comparación con las que no mostraban problemas de sueño. Los marcadores que encontraron los investigadores incluyeron señales de las proteínas β-amiloide 42 y tau, y daño e inflamación en las células cerebrales, todos asociados con el potencial de padecer EA.
El estudio incluyó a 101 personas con una edad media de 62,9 ± 6,2 años. Al inicio de las pruebas, todas mostraban una cognición normal, pero se consideró que estaban en riesgo de EA porque uno de sus progenitores tenía la enfermedad o porque portaban el gen APOE, que aumenta el riesgo de EA.
Los participantes respondieron a preguntas para juzgar la calidad de su sueño, como ‘durante las últimas cuatro semanas ¿Con qué frecuencia durmió tanto como necesitaba?’ o ‘¿Durmió lo suficiente como para sentirse descansado cuando despertó por la mañana?’.
Aunque en la mayoría de las personas se observó una asociación firme entre los problemas para dormir y los marcadores de EA, no todos los sujetos con problemas de sueño tenían estos marcadores en su líquido cefalorraquídeo. Por ejemplo, no hubo una asociación entre quienes padecían apnea del sueño y los marcadores de EA en el líquido cefalorraquídeo.
Otros factores (uso de medicamentos para poder dormir, nivel educativo, depresión, peso) no cambiaron la asociación entre peor calidad de sueño y los marcadores de EA. Sin embargo, el estudio sugiere que el sueño podría ser un factor de riesgo modificable de la EA. El estudio fue publicado en Neurology.
septiembre 4/2017 (neurologia.com)
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