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Cabecear el balón puede provocar a los futbolistas traumas cerebrales y pérdida de memoria instantánea y temporánea.
Lo advirtió la Universidad escocesa de Stirling, la cual descubrió a través de un estudio pequeños pero significativos cambios en las funciones cerebrales tras un entrenamiento o un partido de rutina.
El reporte, publicado en la revista Ebiomedicine, indicó que los futbolistas están expuestos cada día al impacto de golpes en la cabeza.
En el estudio se les pidió a los futbolistas que impacten el balón unas veinte veces con su cabeza.
Antes y luego de cada sesión se analizaron las funciones cerebrales y las de la memoria.
De este modo se advirtió que tras una sesión de cabezazos, el cerebro permanecía menos reactivo y los resultados en las pruebas de memoria empeoraban entre un 41 y un 67 por ciento.
Asimismo, se apuntó que este debilitamiento desaparecía luego de 24 horas.
En cambio, no se analizó el efecto en el cerebro de los golpes de cabeza a largo plazo.
«Encontramos una mayor inhibición en el cerebro tras el golpe de cabeza y una caída significativa en las pruebas de memoria», comentó Magdalena Ietswaart, coordinadora del estudio.
«Aunque se trata de cambios temporáneos, pensamos que son significativos para la salud del cerebro, especialmente si se verifican de modo repetido, como ocurre durante los partidos de fútbol», completó Ietswaart.
octubre 31/2016 (ANSA)