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La especialista Mileva Grijalva Jiménez dijo que una adecuada comunicación entre padres e hijos, así como la convivencia de calidad, son dos factores de protección ante el creciente número de patologías psiquiátricas en niños, como la ansiedad y la depresión, que pueden llevar al suicidio
La encargada de la jefatura clínica del Centro Comunitario de Salud Mental (CCSM) 1 del IMSS Jalisco agregó que a un año y medio de iniciarse el servicio de paidopsiquiatría la demanda ha sido intensa: «400 niños han sido hospitalizados y otros 450 se trataron en consulta externa a causa de una afección asociada a la salud mental».
Manifestó que para internamiento «tenemos 10 camas disponibles y su ocupación suele ser mayor a 90 %, y en poco tiempo van a ser insuficientes».
Mencionó que los pacientes suelen tener entre 7 y 17 años, «con una media de 12 años de edad, y son en su mayoría mujeres, la estancia aproximada es de 12 días por cada hospitalización».
Resaltó que entre 60 % y 70 % de los casos atendidos presenta riesgo suicida, ya sea por trastornos de ansiedad, cuadros psicóticos o de agitación por abuso de sustancias adictivas.
Destacó que 80 % de los diagnósticos realizados durante 2015 correspondió a cuadros depresivos, «se encontró que la motivación principal era la escasa o nula convivencia familiar».
«Muchas veces no era la primera tentativa suicida y los papás no estaban informados o no se habían dado cuenta de que su hijo presentaba síntomas de riesgo».
Detalló que los niños llegan a hospitalización «y resulta que están tatuados y los padres no saben en qué momento lo hicieron, o no saben que sus hijos tomaron pastillas para intoxicarse y nada más se durmieron».
Precisó que un fenómeno que pasa desapercibido en familias desunidas es el cutting, el cual consiste en que el paciente se hace cortes en la piel de zonas generalmente cubiertas por la ropa, «otro son las adicciones a sustancias fácilmente asequibles como el alcohol o el tabaco, y también el abuso sexual que del menor hagan parientes o conocidos».
Aconsejó dedicar tiempo de calidad a los hijos, «no estar tanto en redes sociales sino realmente hablar con ellos, conocerlos, hacer que se sientan acompañados porque una demanda común de los niños es que están solos, van de la escuela a la casa y se crían prácticamente a sí mismos».
«Sus padres no saben qué pasa con ellos, en su entorno, cómo les va en la escuela, quiénes son sus amigos,», lamentó.
julio 12/ 2016 (Notimex) Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2016. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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