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Científicos australianos desarrollaron un nuevo método para extraer células madre que es menos invasivo y reduce los efectos secundarios en los donantes para trasplantes de médulas óseas, informaron fuentes oficiales.En los casos de trasplantes de médulas óseas, las células madre se extraen de aquellos donantes que gozan de buen estado de salud para ser utilizadas en los tratamientos de pacientes con cáncer, incluyendo la leucemia.
El descubrimiento, publicado en la revista científica «Nature Communications«, reduce el tiempo requerido para obtener un número adecuado de células madre y evita la aplicación de un factor de crecimiento, según la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).
Los actuales métodos de extracción de células madre demoran mucho tiempo y requieren la aplicación a los donantes de inyecciones de factor de crecimiento para aumentar su número, lo que a menudo provoca efectos secundarios.
El método desarrollado por científicos de CSIRO y del Instituto Australiano de Medicina Regenerativa de Monash combina una nueva molécula conocida como BOP con una ya existente, la AMD3100, para movilizar las células madre desde la médula ósea hasta el torrente sanguíneo.
Los científicos descubrieron que la combinación de las dos moléculas no solo elimina la necesidad de aplicar el factor de crecimiento, sino que además las células madre extraídas son capaces de reponer todo el sistema de la médula ósea y no provocan efectos secundarios.
Según Susie Nilsson, investigadora de CSIRO, su equipo demostró que la combinación de las dos moléculas tiene un impacto directo en las células madre, lo que provoca que éstas se vean en el torrente sanguíneo una hora después de la aplicación de una única dosis.
«Los actuales tratamientos requieren la aplicación de inyecciones de factor de crecimiento durante varios días antes del procedimiento», explicó Nilsson, al precisar que de esto depende la eficacia del AMD3100.
«Pero el factor de crecimiento puede causar efectos secundarios incómodos como el dolor de huesos y la dilatación del bazo en algunos pacientes y en otros casos, los donantes no responden bien y el número de sus células madre no aumentan lo suficiente para un trasplante exitoso», añadió Nilsson.
El próximo paso de esta investigación, que en los estudios preclínicos han demostrado que es efectivo, es combinar la molécula BOP con el factor de crecimiento antes de hacerlo con la AMD3100 en las pruebas clínicas, indicó el CSIRO en un comunicado.
marzo 17/2016 (afp)