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El estudio ha revelado que combinando diferentes pruebas de comportamiento había diferencias neuronales significativas que ayudan a la predicción.
El trastorno del espectro autista (TEA) puede producir notables diferentes resultados clínicos en niños pequeños, existiendo casos en los que tienen grandes habilidades para la conversación mientras que otros no son capaces de hablar en absoluto. Un estudio publicado por «Cell Press» en «Neuron» revela la razón: En los primeros signos de posible autismo en bebés y recién nacidos, la actividad neuronal en las regiones cerebrales sensitivas al lenguaje es similar en aquellos niños con TEA que eventualmente consiguen desarrollar una buena capacidad de lenguaje pero está completamente ausente en aquellos que posteriormente tendrán un lenguaje más pobre.
Los investigadores han estudiado 60 TEA y 43 no TEA usando la resonancia magnética funcional durante el sueño natural, un método desarrollado por el Centro de Autismo UCSD para registrar la actividad cerebral de los participantes y han escuchado extractos de historias de los niños. Todos los bebés recibieron un seguimiento inicial hasta su niñez para realizar una determinación final de cuales podrían hablar eventualmente con normalidad de los que no.
Los investigadores encontraron que combinando diferentes pruebas de comportamiento había diferencias neuronales significativas que podían ayudar a predecir los posteriores resultados en el lenguaje en la niñez temprana. La precisión del pronóstico de combinar medidas neuronales y de comportamiento era del 80 %, comparada con el 68 % de una sola de las medidas.
Estos descubrimientos abren la puerta a dar los primeros pasos para establecer diferencias clínicas y tratamientos en función de los resultados, y en el futuro imaginar una evaluación clínica y un plan de tratamiento que incorpore múltiples pronósticos de evaluación médica y de comportamiento. Esto supondrá un gran beneficio práctico para las familias.
Los investigadores pretenden en el futuro investigar los substratos funcionales neuronales tempranos que preceden y guían el lenguaje y la heterogeneidad social en TEA. Además planean probar la idea de activación o ausencia de respuesta en el córtex del lenguaje para predecir el tratamiento en función a la capacidad de respuesta en niños con TEA.
abril 15/2015 (Diario Médico)
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