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Técnicas de navegación y la aplicación de terapia celular perfeccionan complejas cirugías y reconstrucciones.
La introducción de nuevas tecnologías, imagen y cirugía con planificación virtual intraoperatoria, modelos de reconstrucción en 3D y navegación quirúrgica, entre otros, están ofreciendo nuevas posibilidades al abordaje de la reconstrucción maxilofacial, además de mejorar los resultados y reducir las complicaciones y las secuelas, ha señalado a DM Julio Acero, jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, unidad de referencia nacional e internacional en la especialidad.
Retos en injerto facial
Según Acero, los traumatismos, tumores y malformaciones congénitas de la región fronto-orbital se benefician de la incorporación de las modernas tecnologías, teniendo en cuenta que se trata de una zona compleja de abordaje y reconstrucción. «Por ejemplo, la planificación virtual en 3D ofrece una perspectiva real de las lesiones, abordaje que se realiza incluso con navegadores, «un GPS que ofrece una elevada precisión». Estas herramientas, se complementan, en los últimos años, «con modelos de injertos, siendo el trasplante de cara uno de sus mayores exponentes».
Precisamente, Eduardo Rodríguez, jefe del Departamento de Cirugía Plástica de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), autoridad mundial en trasplante facial, ha señalado que aún quedan retos que superar en este ámbito porque en el mundo son escasos los centros que lo podrán llevar a cabo a largo plazo. Su equipo ha incorporado los últimos avances en tecnología computarizada y alineamiento de huesos que «ofrecen una mayor precisión al acto quirúrgico y reconstructivo». Una de sus líneas de investigación se centra además en la modificación de la inmunosupresión, «para concretar si se pueden modular o reducir las dosis para minimizar efectos secundarios». A su juicio, con el trasplante facial, como se trabaja con hueso vascularizado, el uso de células madre de donante «también podría evitar rechazos agudos».
Injertos de grasa
En deformidades congénitas de la región periorbitaria, Luigi Clauser, director de la Unidad de Cirugía Craneo-Maxilofacial del Hospital Universitario de Ferrara (Italia), ha explicado el avance que ha supuesto el modelo de los injertos de grasa para resolver dichas deformidades o secuelas asociadas. Su equipo, con experiencia internacional, «extrae células grasas, que incluyen células madre, del abdomen y las inyecta en el rostro». Se trata de una variante de medicina regenerativa porque, los injertos de grasa no solo ofrecen una reparación volumétrica de la órbita, «sino que además producen regeneración, por lo que también estarían indicados en lesiones derivadas de procesos oncológicos. Otro ejemplo destacado es el abordaje del dolor del trigémino, enfermedad en la que se ha convertido en una terapia propiamente dicha porque al inyectar células madre, cubren y protegen el nervio».
febrero 26/2015 (Diario Médico)