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Nacer apenas unas semanas antes podría tener un mayor impacto en el tamaño del cerebro y en la madurez de lo que se pensaba, sugiere un estudio reciente.
Usando IRM, unos investigadores australianos compararon el tamaño y el desarrollo de varias estructuras cerebrales en los bebés nacidos entre las 32 y las 36 semanas con los de los nacidos tras las 37 semanas de embarazo. Hallaron que el nacimiento prematuro tardío parece afectar al crecimiento cerebral que normalmente ocurriría en el último mes o los dos últimos meses del embarazo.
«Quizá lo inesperado fue el grado de las diferencias», dijo la autora del estudio, la Dra. Jennifer Walsh, asesora de neonatología del Hospital Real de las Mujeres, en Melbourne. «Muchas áreas del cerebro estaban afectadas, y sus cerebros parecían menos maduros de lo que se habría esperado».
El estudio aparece en la edición en la revista Radiology (DOI: org/10.1148/radiol.14132410).
Cada año en EE. UU., uno de cada ocho bebés nace prematuramente, lo que se define como antes de la semana 37 del embarazo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Se considera un embarazo a término a las 40 semanas de gestación.
Los bebés prematuros tardíos conforman alrededor del 80 % de todos los nacimientos prematuros, aunque la mayoría de las investigaciones se enfocan en los prematuros nacidos antes de las 32 semanas, anotaron los autores del estudio. A muchos bebés prematuros les va muy bien, pero pueden producirse afecciones de salud a largo plazo, como dificultades intelectuales, parálisis cerebral o problemas con la respiración, la vista o el oído.
Walsh y sus colaboradores realizaron exámenes con IRM de 199 bebés prematuros tardíos y de 50 bebés nacidos tras las 37 semanas del embarazo en las semanas posteriores al nacimiento. Aunque las tasas de lesión cerebral fueron similares en ambos grupos, los bebés prematuros tardíos tenían una mielinización (un capa grasa aislante que rodea a las fibras nerviosas) menos desarrollada en una parte del cerebro.
Esos bebés también exhibían un plegamiento del giro, que es el plegamiento de la materia gris que aumenta el área de superficie del cerebro, más inmaduro. Se cree que tanto la mielinización como el plegamiento del giro son procesos importantes en el desarrollo cerebral temprano.
Los científicos aún no están seguros de qué significan esas diferencias en el cerebro, apuntó Walsh, y se necesita más investigación.
«Todavía no se sabe si estos hallazgos se asociarán con algún resultado adverso a largo plazo para los bebés del estudio», comentó. «Esa es la próxima etapa de (nuestro) proyecto. Los padres de (estos) bebés no deben preocuparse en esta etapa . . . Lo más importante (es) hacer caso a los consejos del pediatra».
El Dr. Edward McCabe, vicepresidente y director médico de March of Dimes, dijo que la nueva investigación subraya la idea de que no solo los bebés nacidos muy prematuramente podrían sufrir consecuencias de salud.
Los obstetras y las madres embarazadas que creen que es aceptable programar una cesárea o inducir el parto a las 37 semanas de embarazo deben saber que esas tres semanas adicionales para alcanzar el término completo son necesarias para el desarrollo óptimo del bebé, comentó.
«Soy pediatra y genetista», comentó McCabe, «y siempre he dicho que no hemos inventado una incubadora que supere al útero».
junio 10/2014 (Medlineplus)
Walsh JM, Doyle LW, Anderson PJ, Lee KJ, Cheong JL.Moderate and Late Preterm Birth: Effect on Brain Size and Maturation at Term-Equivalent Age.Radiology. Jun 10, 2014.