abr
16
Una mujer con una prótesis biológica que hacía las funciones de válvula aórtica –a causa de una cardiopatía congénita grave– fue sometida a su remplazo a las 20 semanas de gestación. Debido al desgaste físico del embarazo esta válvula falló, lo que le causó un deterioro de la función del corazón que ponía en riesgo su vida y la del feto.
Un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario Vall d’Hebron operó a una mujer, embarazada de 22 semanas y que sufría una cardiopatía congénita severa desde el nacimiento, para sustituir una prótesis que actuaba como válvula aórtica después de que tuviera que ingresar porque esta había fallado.
A causa de la sobrecarga que supone un embarazo, la válvula dejó de funcionar correctamente, lo que le provocó una insuficiencia cardíaca y una estenosis grave que ponían en riesgo su vida y la del feto.
Ante el deterioro de la función cardíaca de la mujer, y dado el riesgo que supondría una intervención quirúrgica tanto para la madre como para el feto (50% de posibilidades de perder al feto), el equipo médico optó por realizarle una técnica innovadora conocida como valve in valve (válvula en la válvula).
La práctica consiste en implantar una prótesis aórtica (TAVI) dentro de la prótesis que ya llevaba con el objetivo de repararla. Esta prótesis se implantó con técnicas mínimamente invasivas, mediante la introducción de un catéter por una de sus arterias femorales hasta llegar a la prótesis que no funcionaba.
Entonces, mediante un balón, se colocó la nueva prótesis en una posición idónea durante una estimulación muy rápida del corazón, bajo control radiológico y ecocardiográfico y con anestesia general.
Gracias a la intervención, la mujer continuó con su embarazo con normalidad, aunque tuvo que seguir estrictos controles médicos. La criatura nació a finales de enero, a las 37 semanas de la gestación. Ambos se encuentran en perfecto estado.
Procedimiento pionero
Un número creciente de mujeres con cardiopatía congénita reparada quirúrgicamente llega a la edad reproductiva. La gestación, el parto y el posparto están asociados a cambios fisiológicos sustanciales que exponen a la madre y al feto a riesgos significativos.
La implantación de prótesis en las válvulas del corazón en mujeres en edad fértil es problemática porque las prótesis más duraderas son mecánicas y requieren tomar anticoagulantes orales –de gran riesgo en caso de embarazo–; mientras que las prótesis biológicas pueden degenerar durante la gestación.
En este caso, la paciente llevaba una prótesis biológica que se estrechó gravemente y dio lugar a una estenosis crítica.
El tratamiento de las valvulopatías mediante la implantación de válvulas a través de catéteres –sin tener que abrir el tórax y sin necesidad de circulación extracorpórea– es una técnica que permite el tratamiento de personas con estenosis aórtica crítica, en el que la cirugía convencional supone un riesgo notable, como en esta paciente.
marzo 31/2014 (SINC)