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La apnea afecta a un 4 % de los adultos; es el trastorno respiratorio más frecuente durante el sueño y uno de los factores de riesgo más comunes para padecer hipertensión arterial (HTA). De hecho, se calcula que cerca del 70 % de pacientes con HTA refractaria padecen apnea. Un ensayo clínico llevado a cabo en 24 hospitales españoles y coordinado por Miguel Ángel Martínez-García, del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS-La Fe) y médico del Servicio de Neumología del Hospital La Fe, de Valencia, ha demostrado que el dispositivo de presión positiva continua de la vía aérea (CPAP) permite reducir las cifras tensionales en pacientes con HTA resistente al tratamiento. El estudio, publicado en The Journal of American Medical Association (JAMA) (doi: 10.1001/jama.2013.281250.), revela que la reducción de la presión media rondó los 3 mm Hg.
Según ha explicado a DM Martínez-García, «se sabía que el tratamiento con CPAP disminuye de forma significativa las cifras tensionales en pacientes con HTA bien controlada. Sin embargo, se conocía poco sobre el efecto que podría tener en este grupo de pacientes con HTA resistente y con gran riesgo cardiovascular. Por ello, nos planteamos la hipótesis de que quizá la CPAP podría ayudar a esos pacientes a controlar mejor las cifras tensionales y, con ello, mejorar su pronóstico cardiovascular». Para comprobar la premisa, se puso en marcha en 2009 el mayor ensayo clínico realizado sobre este tema, que incluía a 194 pacientes con apnea de sueño susceptible de ser tratada con CPAP y HTA resistente al tratamiento, procedentes de 24 hospitales españoles.
Los investigadores aleatorizaron a los pacientes en dos grupos (con y sin CPAP) y se siguieron durante tres meses, controlando la presión arterial diurna y nocturna, mediante un sistema de registro portátil de 24 horas. Los resultados mostraron que en el grupo tratado con el dispositivo CPAP se produjo un descenso significativo de las cifras tensionales, tanto la media como la diastólica.
Más, durante la noche
Concretamente, la reducción media rondó los 3 mm Hg, lo que supone un dato muy significativo estadística y clínicamente, siendo más pronunciados los descensos durante la noche. Otra de las conclusiones del estudio fue la correlación entre el número de horas de utilización media de la CPAP y el descenso de las cifras tensionales. Al analizar al grupo de pacientes que tuvo una adecuada adherencia al tratamiento con CPAP (unas cuatro horas de media cada noche), la reducción llegó a los 4-5 mmHg. Para Martínez-García, estos resultados permiten asegurar que «todo paciente con HTA resistente a tratamientos debe someterse a estudios de sueño para determinar si sufre apnea del sueño relevante, pues, de ser así, podría tratarse con CPAP para reducir las cifras de tensión arterial».
Nuevas vías de investigación
El estudio que se ha publicado en JAMA plantea nuevas vías de investigación. Por ejemplo, Miguel Ángel Martínez-García comenta que se podría «valorar el efecto de la CPAP a largo plazo sobre las cifras de tensión; o si esos descensos se asocian con menos morbilidad y mortalidad cardiovascular en los pacientes». También debería comprobarse «el grado de cumplimiento de la CPAP o si, gracias a ese tratamiento, disminuye la necesidad de antihipertensivos».
marzo /10/2014 (Diario Médico)
Martínez-García MA, Capote F, Campos-Rodríguez F, Lloberes P, Díaz de Atauri MJ, Somoza M. Effect of CPAP on blood pressure in patients with obstructive sleep apnea and resistant hypertension: the HIPARCO randomized clinical trial.JAMA. 2013 Dic 11;310(22):2407-15.
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