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Cincuenta años después de la puesta en marcha de una vacuna muy eficaz contra la rubeola, una de las enfermedades más contagiosas, esta condición supone un riesgo sanitario en Estados Unidos y el resto del mundo, alerta un informe.
De media 430 niños murieron de rubeola en el mundo cada día en 2011, y la enfermedad causó 158 000 muertos, precisó el estudio llevado a cabo por el doctor Mark Papania, del organismo federal de Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) publicado en la revista médica JAMA Pediatrics (doi: 10.1001/jamapediatrics.2013.4342).
En 2000, la rubeola fue erradicada de Estados Unidos, pero volvió a resurgir en 2011.
El doctor Papania y los otros autores del informe echan la culpa a las infecciones importadas en Estados Unidos por viajeros que contrajeron la enfermedad en el extranjero.
Estas personas continuarán alimentando la epidemia en grupos de personas no vacunadas como los nuevos recién nacidos o los niños pequeños.
La rubeola es una infección viral muy contagiosa que se manifiesta por una fuerte fiebre, tos y erupciones cutáneas. Es una de las causas importantes de mortalidad en niños pequeños, a menudo mal alimentados, en los países en vía de desarrollo debido a todas las complicaciones que puede generar.
Esta «enfermedad grave» requiere la hospitalización de un niño de cada cinco, señalan los autores del informe que precisan que se producen unos 60 casos al año en Estados Unidos.
Ausencia de vacunación
Pero en 2013 se registró un repunte de 175 casos, todos declarados tras un viaje al extranjero, la mitad de las veces en Europa, precisó el CDC.
En el viejo continente, tras importantes progresos logrados entre 2003 y 2009, los casos de transmisión volvieron a apuntar claramente a finales de 2009 debido a una tasa elevada de ausencia de vacunación entre las poblaciones vulnerables.
Así, más de 8000 casos fueron registrados entre abril de 2012 y marzo de 2013, según estadísticas oficiales europeas.
«Una epidemia de rubeola no importa dónde ocurra en el mundo, supone un riesgo para el resto del planeta», señala en un comunicado Tom Frieden, director de los CDC apuntando a la importancia de llevar a cabo rigurosa vigilancia sanitaria en las fronteras.
Erradicar la rubeola en el mundo permitiría igualmente acorralar a otras enfermedades, explica el CDC.
Este organismo y sus socios ponen en marcha infraestructuras de seguridad sanitaria mundial que pueden ser reforzadas para enfrentar a múltiples amenazas emergentes.
Actualmente sólo un país de cada cinco en el mundo tiene capacidad para detectar, responder o prevenir rápidamente una amenaza sanitaria mundial provocada por infecciones emergentes.
Las mejoras en este frente en el extranjero, como reforzar la vigilancia sanitaria una red más extensa de laboratorios y la formación de personal capaz de detectar infecciones, hacen que el mundo y Estados Unidos sean más seguros, estima el CDC.
Con la mundialización «una enfermedad puede propagarse casi por todo el mundo en menos de 24 horas», advirtió Frieden.
La emergencia y la propagación de nuevos microbios y agentes patógenos resistentes a los antibióticos así como el bioterrorismo suponen riesgos sanitarios importantes.
diciembre 5/2013 (AFP) –
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
Papania MJ, Wallace GS, Rota PA, Icenogle JP, Fiebelkorn AP, Armstrong GL.Elimination of Endemic Measles, Rubella, and Congenital Rubella Syndrome From the Western Hemisphere: The US Experience.JAMA Pediatr. 2013 Dic 5.