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Un sorbo de cerveza puede excitar el cerebro, liberar dopamina y aumentar el deseo de beber, refiere la revista Neuropsichopharmacology.
Investigadores estadounidenses sugieren que el sabor de la cerveza es un detonante para que el cerebro libere dopamina, sustancia química de la recompensa, y su efecto es mayor en personas con un historial familiar de alcoholismo.
Los expertos escanearon el cerebro de 49 voluntarios mientras rociaban en sus bocas pequeñas cantidades de distintos tipos de bebidas.
A cada uno se le suministró 15 mililitros de fluidos en un periodo de 15 minutos y los especialistas compararon los efectos que se producían en los participantes cuando se les rociaba en la boca agua, o bebidas energéticas o su cerveza favorita.
Según los resultados, el cerebro liberaba más dopamina después de la cerveza y los hombres son más propensos a tener ganas de tomar una bebida alcohólica.
«Este experimento demuestra que el gusto de una bebida alcohólica, sin su efecto intoxicante, puede estimular la actividad de la dopamina en los centros de recompensa del cerebro, en seres humanos», explicó David Kareken, autor del estudio.
Kareken sugirió además que el efecto más pronunciado en hombres con historial familiar de alcoholismo podría significar la existencia de un factor de riesgo hereditario.
octubre 19/2013 (PL)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»
Brandon G Oberlin, Mario Dzemidzic, Stella M Tran, Christina M Soeurt, Daniel S Albrecht, et al. Beer Flavor Provokes Striatal Dopamine Release in Male Drinkers: Mediation by Family History of Alcoholism. Neuropsychopharmacology 2013, doi:10.1038/npp.2013.91.