Pero el efecto de cualquier parte en particular del ADN es muy menor, de forma que el logro educativo no está determinado al nacimiento.

¿Podría el secreto del logro educativo estar en el ADN? Un nuevo estudio importante sugiere que los genes sí tienen algo que ver en qué tan bien le va a un individuo en la escuela.

El equipo internacional de investigadores evaluó cientos de miles de marcadores genéticos para rastrear los vínculos entre la variación genética y el nivel de educación alcanzado por las personas, lo que incluyó si se habían graduado en la universidad o no.

«Dimos un primer paso, pequeño pero importante, hacia la identificación de variantes genéticas específicas que predigan el logro educativo», afirmó en un comunicado de prensa de la Universidad de Nueva York (NYU) el coautor del estudio, Dalton Conley, sociólogo de la NYU.

Aunque no detectaron un «gen de la educación», Conley y colegas creen que los hallazgos también aclaran ciertos problemas de memoria y de aprendizaje.

«Esperamos que nuestros hallazgos al final resulten útiles para comprender los procesos biológicos que subyacen al aprendizaje, la memoria, las discapacidades de lectura y el declive cognitivo en las personas mayores», aseguró otro coautor, Daniel Benjamin, economista conductual de la Universidad de Cornell y codirector del Consorcio de la Asociación de Ciencias Genéticas Sociales (Social Science Genetic Association Consortium).

Los hallazgos del consorcio resultaron de un estudio de asociación de todo el genoma que reunió información de más de 125 000 personas de Estados Unidos, Australia y trece países de Europa Occidental, una muestra más de diez veces más grande que la de cualquier otro estudio genético de su tipo realizado antes.

Dado que el estudio incluyó a personas de muchas partes del mundo, los investigadores utilizaron una medida común del logro educativo, conocida como la escala de Clasificación Internacional Estándar de la Educación para analizar unas variantes genéticas conocidas como polimorfismos de un solo nucleótido (PSN), unos cambios minúsculos hallados en un lugar del código genético de una persona.

El análisis de más de dos millones de PSN permitió al equipo explicar alrededor del dos por ciento de la variación en el logro educativo entre los participantes del estudio.

Sin embargo, ningún gen en particular tuvo un impacto importante sobre qué tanto se escolarizaban las personas. Cada uno de los marcadores genéticos identificados como los que tenían los efectos más potentes sobre el nivel de educación que una persona alcanza solo pudo explicar el 0.02 % de la variación entre los individuos, señaló el equipo.

Ese efecto es menor en comparación con los efectos de los genes sobre otros atributos del desarrollo. Por ejemplo, se sabe que un PSN provoca alrededor del 0.40 % de la variación en la estatura entre distintas personas, apuntaron los investigadores.

El nuevo estudio tiene mucho más potencia para detectar los efectos genéticos que los esfuerzos anteriores, añadieron los investigadores.

«Los estudios anteriores usaron muestras mucho más pequeñas, a veces de apenas cien individuos, y raras veces de más de 10 000. Esas muestras pequeñas tienen sentido bajo la suposición de que los genes individuales tienen efectos importantes. Sin embargo, si los genes tienen efectos pequeños, como muestra nuestro estudio, entonces los tamaños de las muestras tienen que ser muy grandes para producir unos hallazgos robustos, que puedan replicarse de forma confiable en otras muestras», aseguró en el comunicado de prensa David Cesarini, profesor asistente de la NYU en el Centro de Ciencias Sociales Experimentales y el Centro de Neuroeconomía.

Los hallazgos, que aparecen en la revista Science (DOI: 10.1126/science.1235488), no sugieren que el camino educativo de una persona esté establecido en el nacimiento, enfatizó el equipo.

Conley apuntó que la genética de una persona tiene que trabajar dentro del contexto de su ambiente, que es «modificable». Ahora que se han identificado ciertos factores genéticos relacionados con la educación, «podemos comenzar a examinar cómo otros factores (lo que incluye la política pública, el rol de los padres y el estatus socioeconómico) reducen o amplifican los efectos genéticos, y en última instancia crear mejores remedios para fomentar los resultados educativos», planteó.

El consorcio incluye a investigadores de la NYU, de la Universidad de Erasmo, de la Universidad de Cornell, de la Universidad de Harvard, de la Universidad de Bristol, de la Universidad de Queensland y otras instituciones.
mayo 30/2013 (HealthDay News) –

Rietveld CA, Medland SE, Derringer J, Yang J, Esko T, Cesarini D. GWAS of 126,559 Individuals Identifies Genetic Variants Associated with Educational Attainment. Science. 2013 May 30. DOI: 10.1126/science.1235488

junio 5, 2013 | Dra. María T. Oliva Roselló | Filed under: Genética | Etiquetas: , , , |

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

    junio 2013
    L M X J V S D
    « may   jul »
     12
    3456789
    10111213141516
    17181920212223
    24252627282930
  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración