Con un abordaje combinado se consigue la recuperación funcional de hasta el 70-80 % de los pacientes con depresión, según se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría Privada.

Los expertos congregados en el V Congreso Nacional de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp) han resaltado que un abordaje combinado (farmacología, psicoterapia y cambios en el estilo de vida) permite la recuperación funcional hasta en el 70-80 por ciento de los casos de depresión.

Según José Antonio López-Rodríguez, vicepresidente de la Asepp, «con un uso correcto del arsenal farmacológico disponible -que ha mejorado notablemente con fármacos y mecanismos tanto para neurotransmisores clásicos como para otros abordajes novedosos, como la melatonina- podemos alcanzar ese objetivo en un 60 % de los casos».

Pero si se apuesta por una visión mucho más holística de la psiquiatría y se añaden otras estrategias (como la psicoterapia y cambios en el estilo de vida), se puede alcanzar hasta un 70-80 % de éxito.

López-Rodríguez ha señalado la importancia de modificar estilos y hábitos de vida para mejorar el abordaje de la depresión, aunque también ha reconocido que, en ocasiones, las condiciones o motivaciones del paciente impiden o dificultan esos cambios.

Impulso profesional
En este contexto, también ha incidido en los casos en que «el paciente no tiene ganas de hacer nada y dificulta el cambio», matizando que «en este caso somos los profesionales quienes damos el primer empujón con el tratamiento farmacológico para que el paciente tenga una motivación y, posteriormente, entra la psicoterapia y el cambio de vida». Además, ha insistido en que «hay que olvidarse del mito de que el psiquiatra sólo receta pastillas». Respecto a los cambios de vida y rutinas, ha señalado que es fundamental la higiene del sueño. «Dormir poco provoca una serie de cambios biológicos en el cerebro». En este sentido, ha recordado que «uno de los efectos fundamentales del sueño es consolidar la memoria de lo que ha pasado ese día y, según estudios realizados, si una persona duerme menos de cinco horas, su cerebro tiende sólo a quedarse con los acontecimientos negativos y desechar los positivos».

Otro aspecto clave es profundizar en las relaciones sociales. «Por el mundo en que vivimos, cada vez nos aislamos más y tenemos menos relaciones sociales. Pero no podemos olvidar que somos animales sociales y evolucionados y, de hecho, todos nuestros circuitos se activan fundamentalmente cuando nos relacionamos». López-Rodríguez también ha destacado la importancia de buscar estímulos e inquietudes intelectuales y del ejercicio físico.
julio 13/2012 (Diario Médico)

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