Científicos estadounidenses probaron la eficacia del extracto de raíz de Chang Shan, una conocida planta endémica de China y empleada con éxito  para el tratamiento de algunos trastornos autoinmunes.

Utilizada hasta ahora por conocedores de la medicina tradicional contra el paludismo, la actividad del arbusto está dada por la halofuginona, un compuesto que inhibe la diferenciación de las células TH17, principales responsables de las enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

La acción de la halofuginona podría frenar el desarrollo de varias enfermedades, entre ellas la artritis reumatoide, esclerosis múltiple y psoriasis, destacan los investigadores en la más reciente edición de Nature Chemical Biology (doi:10.1038/nchembio.790).

Con anterioridad la comunidad científica tenía conocimiento sobre los beneficios de esta planta en la reducción de formación de cicatrices y contra la progresión del cáncer, explican.

El compuesto activa una cascada química que responde a la escasez de aminoácidos, explicó Tracy Keller, autor principal y académico de la Escuela de Odontología de Harvard.

De esta manera se impide la elaboración de proteínas causantes de la inflamación,  explicó el investigador.

El Chang Shan, es un tipo de hortensia que crece en Tíbet y Nepal.
febrero 13/2012  (PL)

Tracy L Keller, Davide Zocco, Mark S Sundrud, Margaret Hendrick, Maja Edenius, Jinah Yum, et. al.  Halofuginone and other febrifugine derivatives inhibit prolyl-tRNA synthetase.   Nature Chemical Biology, publicado febrero 12/2012.

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