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El fútbol es uno de los deportes donde más fracturas maxilofaciales se producen: seis de cada diez fracturas de este tipo se derivarían de la práctica de dicho deporte.
La colisión con otro jugador es la principal causa de fractura, en particular cuando se chocan las cabezas. Las contusiones en la articulación temporomandibular son provocadas, sobre todo, por codazos, mientras que los golpes en la cabeza son el principal origen de las fracturas múltiples.
«El fútbol es un deporte con un gran contacto físico y para el que no se utiliza ningún tipo de protección. En el momento en que dos jugadores colisionan a gran velocidad para hacerse con el control del balón exponen sus cabezas al riesgo de fractura por el impacto de una bota, un codo o de otra cabeza», advierte Arturo Bilbao, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (Secom). «Gracias al hueso malar y al arco cigomático, que realizan una función de parachoques, se protege al resto del cráneo, al hundirse, evitando lesiones más graves», añade.
En España, un estudio realizado por la Universidad de Barcelona con jugadores del Fútbol Club Barcelona, ha demostrado que un 30 % sufrieron lesiones maxilofaciales con impacto en el tejido blando oral, la mayoría por colisión con otro jugador.
Para la total recuperación del paciente que ha sido operado por una lesión de este tipo, es imprescindible el uso de máscaras protectoras que se ajustan a la cara y que permiten una mejor consolidación de los huesos.
Según un estudio publicado en British Journal of Oral Maxillofacial Surgery, es posible personalizar esta máscara a través de un escáner en tres dimensiones, lo que mejora la funcionalidad del dispositivo.
Noviembre 8/2011(Diario Médico)