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Según los resultados del Estudio Longitudinal de San Antonio sobre el Envejecimiento, que se comunicaron aquí en las 71as Sesiones Científicas de la American Diabetes Association, la percepción de que los refrescos de dieta son una alternativa benigna a las bebidas muy endulzadas podría ser peligrosamente incorrecta.
Por mucho tiempo se ha pensado que los refrescos de dieta son una alternativa más sana que los similares pero endulzados; sin embargo, estudios previos han vinculado un incremento de la frecuencia de obesidad, síndrome metabólico y diabetes al consumo frecuente de refrescos de dieta.
En el estudio presentado, la Srta. Sharon P. Fowler, MPH, del University of Texas Health Science Center en San Antonio, y sus colaboradores, valoraron el efecto del consumo de refrescos de dieta a largo plazo por una población de individuos de 65 a 74 años de edad (n = 474).
Se registraron al inicio las medidas de estatura, peso y perímetro de la cintura, así como el consumo de refrescos de dieta. Se llevaron a cabo tres exploraciones adicionales de los sujetos participantes en el estudio durante un promedio de seguimiento de un poco más de 3,5 años (el estudio se llevó a cabo durante un periodo de nueve años).
Cuando se compararon los resultados de estas observaciones con los de sujetos que no consumían refrescos de dieta, las diferencias fueron notables. En general, los consumidores de refrescos de dieta presentaron un incremento del perímetro de la cintura 70% mayor que los que no los tomaban. Además, entre los ancianos que tomaban dos o más refrescos de dieta al día, la media de los incrementos del perímetro de la cintura fue cinco veces mayor que la registrada para los que no consumían estas bebidas.
Los investigadores del estudio señalan: \»Estos resultados indican que entre la tendencia nacional a reducir el consumo de las bebidas endulzadas con azúcar las normas que fomentan el consumo de refrescos de dieta pueden tener efectos perjudiciales no intencionales\».
Estudios previos realizados por la Srta. Fowler han valorado los efectos negativos de las bebidas de hipocalóricas. Obesity (doi:10.1038/oby.2008.284)
Julio 1/2011(Medscape Medical News)
Fowler SP, Williams K, Resendez RG, Hunt KJ, Hazuda HP, Stern MP. Fueling the obesity epidemic?. Artificially sweetened beverage use and long-term weight gain. Publicado en Obesity (2008) 16 8, 1894–1900