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Los cerebros de los bebés son especialmente sensibles a los sonidos de las voces y emociones, según un estudio que se publica en Current Biology.
Los niños de tres a siete meses de edad mostraron una mayor activación en una parte del cerebro cuando escuchaban sonidos humanos emocionalmente neutrales, tales como la tos, el estornudo o el bostezo, que cuando escuchaban sonidos familiares de juguetes o agua.
El trabajo, coordinado por Decian Murphy, del King\’s College de Londres, ha hallado que esta actividad apareció en un área del lóbulo temporal conocida en los adultos por su papel en el procesamiento de las vocalizaciones humanas. Los bebés también mostraron una mayor respuesta a los sonidos tristes frente a los neutrales en otra parte del cerebro implicada en el procesamiento de la emoción en los adultos.
\»Los resultados de nuestro estudio sugieren que la corteza temporal infantil es más madura de lo que se creía\», ha afirmado Evelyne Mercure, de la citada universidad. \»Es una extraña demostración de que existen zonas específicas del cerebro que se desarrollan de forma muy temprana\».
Los investigadores utilizaron imágenes de la resonancia magnética funcional para registrar las respuestas del cerebro en los niños dormidos mientras se les presentaban vocalizaciones humanas emocionalmente neutras, positivas o negativas o sonidos ambientales no vocales.
Según Murphy, \»estamos llevando a cabo más investigaciones en este campo para intentar comprender las diferencias en el desarrollo del cerebro para identificar a los niños que sufrirán trastornos como el autismo, y si su tratamiento es eficaz\».
julio 01/2011(Diario Médico)
Anna Blasi, Evelyne Mercure, Sarah Lloyd-Fox, Alex Thomson, Michael Brammer, Disa Sauter, Quinton Deeley, Gareth J. Barker, Ville Renvall, Sean Deoni et al. Early Specialization for Voice and Emotion Processing in the Infant Brain. Current Biology junio 30/2011.