Saber el grado de dolor en los niños que aún no pueden verbalizar sus percepciones es complicado. La escala Llanto, desarrollada por especialistas del Hospital La Paz, de Madrid, permite medir el dolor pediátrico.

La Unidad de Dolor Infantil del Hospital La Paz, de Madrid, tiene ya casi quince años de vida. Uno de los primeros obstáculos que tuvieron que solventar era la valoración del dolor en los niños que no hablan. La escala Llanto, desarrollada por el equipo de Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad de Dolor Infantil del Hospital La Paz, responde a ese reto. \»Cuando intentamos traducir la escala anglosajona nos encontramos con problemas de traducción no sólo idiomáticos sino también culturales y de infraestructura\», ha explicado Reinoso a Diario Médico.

Así, por ejemplo, consolabilitiy en inglés no se puede traducir por consolación o, menos aún, consolabilidad, que no existe en castellano, \»sino que lo traducimos como la capacidad que tiene el niño de ser calmado mediante caricias. Por eso, la escala inglesa tiene dificultades para aplicarla en nuestra práctica clínica diaria\».

El citado grupo empezó a buscar una escala específica en castellano. \»La hemos ido adaptando y modificando para ver cuáles eran los parámetros que mejor se adecuaban al grado de dolor\».

De esta forma se pudo comprobar qué parámetros cambian cuando se administran analgésicos, lo que ayuda a poder depurar la escala.

Tras varios años de trabajo, se consiguió un escala de medición con pocas palabras y sencilla, con un tiempo de respuesta que oscila entre 20 y 40 segundos. \»Está hecha específicamente para niños que no hablan. La aplicamos sistemáticamente en niños que tienen menos de seis años, pero está diseñada para la etapa pre verbal, sobre todo para niños de hasta tres años\».

Cada letra de la escala corresponde a uno de los parámetros que se emplean para conocer el grado del dolor. La Ll, corresponde al llanto, y evalúa cómo llora el niño; la A es la actitud psicológica, si el niño está inquieto, vigilante, agitado, etc.; la N analiza la normo respiración, la frecuencia respiratoria, si es normal o está taquipneico; la T determina el tono postural, y la O es la observación facial. \»Cada uno de estos cinco parámetros se puntúa desde el uno al diez. De tal modo que un niño sin dolor tiene una puntuación de cero y el que tiene el máximo, de diez, por lo que coincide con los datos de las demás escalas\».

La implantación de la nueva escala ha sido fundamental para tratar el dolor. \»La validación para su uso clínico ha venido avalada por la implantación del hospital sin dolor. En cualquier paciente ingresado se monitoriza el grado de dolor, sea la patología que sea. En los niños que no hablaban, faltaba una escala que lo pudiera medir, situación subsanada por Llanto\».

La escala, que se ha publicado en la revista Anales de Pediatría, se emplea sobre todo en dolor agudo, es decir, en dolores que duren menos de una semana. \»Cuando empiezan a cronificarse tienen una indicación diferente. La empleamos en especial en niños quemados y en oncológicos, que tienen mucositis, como consecuencia del tratamiento oncológico, y en las crisis vasoclusivas producidas por anemia falciforme\». Esta escala es la primera que se hace en castellano y ya la han solicitado algunos hospitales de Latinoamérica.
mayo 19/2011 (Diario Médico)

Reinoso-Barbero, F.; Lahoz Ramón, A.I.; Durán Fuente, M.P.; Campo García, G.Escala LLANTO: instrumento español de medición del dolor agudo en la edad preescolar. Publicado en An Pediatr (Barc).2011; 74 :10-4 – vol.74 núm 01

junio 10, 2011 | Dra. María T. Oliva Roselló | Filed under: Anestesiología, Estadística, Pediatría | Etiquetas: , , , |

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