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Invertir en los adolescentes puede ponerle fin al ciclo de la pobreza y la disparidad, planteó hoy la Unicef en su informe sobre el estado mundial de la infancia del 2010, que se publicó bajo el título La adolescencia: una época de oportunidad. \»Millones de jóvenes en todo el mundo esperan que hagamos más por ellos\», expresó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake. \»Si les facilitamos las herramientas que necesitan para mejorar sus vidas posibilitaremos la aparición de una generación de ciudadanos económicamente independientes que participen activamente en la vida cívica y que colaboren de manera positiva con sus comunidades\», agregó Lake.
De acuerdo al organismo de la ONU, en el mundo viven unos 1200 millones de adolescentes – entre 10 y 19 años – y el 88% se encuentra en países en desarrollo.
Según información recopilada en el 2009, en el este de Asia y el Pacífico hay 329 millones de adolescentes; en la región del sur de Asia 335 millones; en Latinoamérica y el Caribe 108 millones; en el cercano oriente y el norte de África 84 millones; y en total en África hay 185 millones de adolescentes. En los países industrializados las personas entre 10 y 19 años alcanzan los 118 millones.
Además, más de un millón de menores de edad se encuentra en prisiones. En países en desarrollo, una de cada tres mujeres se casa antes de cumplir 18 años, y muchas de ellas ya son madres.
Las guerras, las crisis económicas, el cambio climático y la pobreza afectan especialmente a esta franja de edad. Sin embargo, el informe indica que los adolescentes son en general más saludables actualmente que en el pasado.
Otro motivo de preocupación en casi todos los países es el desempleo, que en el 2009 alcanzó a 81 millones de jóvenes.
\»La adolescencia es un período crucial en el que tenemos la posibilidad de consolidar los avances que hayamos logrado en la primera infancia, pero también es una época en la que se corre peligro de perder todo el terreno conquistado\», planteó el director de Unicef.
\»A partir de ahora, debemos dedicar más atención a los adolescentes, y en especial a las niñas adolescentes, invirtiendo en su educación y su salud y adoptando otras medidas que les permitan incorporarse en el proceso de mejorar sus propias vidas\», añadió.
Nueva York, febrero 25/2011 (DPA)