El 80% de los estadounidenses con hipertensión arterial e hipercolesterolemia no recibe el tratamiento adecuado, lo que pone en riesgo su vida, según un informe publicado por los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)  en su publicación semanal Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR). Dos de cada tres adultos con estas condiciones médicas, que pueden aumentar el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas, no siguen una rutina de revisión.
Los que carecen de seguro médico tienen las tasas más bajas de control, aunque el 80% de las personas que padece uno de estos dos problemas tiene seguro médico. Esto demuestra  que tener seguro médico no es suficiente y son necesarias más campañas de concienciación para evitar muertes innecesarias, según el CDC.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Estados Unidos, que cuesta la vida a más de 800 000 personas al año, de las cuales 150 000 son menores de 65 años.
\»Si bien estamos haciendo algunos progresos, Estados Unidos está fallando en prevenir la causa principal de muerte –las enfermedades cardiovasculares- a pesar de la existencia de tratamientos muy eficaces de bajo costo\», dijo el director del CDC, Thomas R. Frieden, en un comunicado. \»Necesitamos hacer un mejor trabajo, mejorar la atención y el apoyo a los pacientes para prevenir las enfermedades evitables, discapacidades y muerte\», agregó.
El tratamiento de las enfermedades cardiovasculares cuesta a las arcas públicas 300 000 millones de dólares al año y, según el CDC, los costos están aumentando rápidamente. Para realizar este informe el CDC analizó los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en la que participan anualmente 5000 personas.
El estudio señala que uno de cada tres adultos tiene hipertensión arterial; uno de cada tres con la afección no recibe tratamiento y uno de cada dos que presenta la enfermedad no está bajo control. En el caso del colesterol, uno de cada tres adultos tiene hipercolesterolemia; uno de cada dos con la afección no recibe tratamiento y dos de cada tres adultos no tienen controlada la enfermedad.
Las tasas de control de hipertensión arterial e hipercolesterolemia fueron más bajas entre las personas sin seguro de salud y también fueron bajas entre los adultos jóvenes y mexicanos-estadounidenses.
Washington, febrero 1/2011 (EFE)

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