Las personas fallecidas en la sierra de Río de Janeiro por las torrenciales lluvias de la semana pasada pueden ser más de 1000, según los últimos datos oficiales que confirman más de 760 muertos y 400 desaparecidos.Los municipios más afectados son Nova Friburgo, ciudad ubicada a 140 km al norte de Río de Janeiro, con 367 muertos, y la vecina Teresópolis, con 309. La Fiscalía de Río de Janeiro informó que asciende a 401 personas la lista de desaparecidos en toda la región.
Las labores de rescate de los cuerpos continúan en las montañas de escombros que dejaron los temporales y 500 bomberos trabajan en la extensa área montañosa. También se encuentran 800 miembros de las Fuerzas Armadas y servicios vinculados a ellas, con hospitales de campaña y rescate aéreo, además de personal de la Defensa Civil, policías y otros servicios del estado de Río de Janeiro.
En la madrugada del miércoles 12, aludes de lodo se llevaron casas y partes de barrios en los municipios de esta bella y turística área de montañas del norte de la ciudad de Río de Janeiro, que al mismo tiempo sufrió la crecida de los ríos que también arrasaron con todo a su paso. \»Tuvimos los dos fenómenos al mismo tiempo: el deslizamiento de tierra que empuja la casa ladera abajo hasta el río, y la crecida del río que arrastra una casa\», dijo el jefe de la Defensa Civil, coronel Luis Guilherme dos Santos, al canal Globonews.
En total, 6050 personas perdieron sus casas y otras 7780 tuvieron que abandonarlas
temporalmente porque quedaron en riesgo, según la Secretaría de Salud y Defensa Civil. Estas personas permanecen en albergues improvisados o son acogidos por amigos y parientes.
La Defensa Civil de Nova Friburgo informó a la AFP que se comenzará un censo para poder entregar un subsidio para vivienda a la población que lo necesite. La zona está lejos de haberse normalizado y numerosas personas se encuentran todavía en áreas aisladas, donde reciben atención, alimentos y agua a través de helicópteros y equipos de voluntarios que abren brechas en moto y a pie.
Río de Janeiro, enero 23/2011 (AFP)

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