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En el mundo 170 millones de personas sufren hiperhidrosis o sudoración excesiva, que a diferencia de otras enfermedades de la piel puede ocultarse con la ropa pero es un reto para los afectados, pues “sin motivo” alguno sudan profusamente, lo que les provoca inseguridad.
La hiperhidrosis es una enfermedad que genera graves irritaciones en la piel, debido a que el sudor tiene sustancias que en exceso provocan reacciones. Los afectados suelen tener las manos y los pies mojados, así como manchar su ropa, por lo que se deben suministrar medicamentos para controlar esa situación, explicó el dermatólogo Rodrigo Gutiérrez Bravo.
“A nivel mundial más de 170 millones de personas lo tienen y no es como el acné, que se ve, sino que la sudoración excesiva se puede ocultar con la misma ropa y no se ve el área húmeda en las axilas, pero sí se nota en la palma de las manos”, indicó.
El especialista en cirugía estética y miembro de la Sociedad Mexicana de Dermatología y de la Asociación Americana de Dermatología agregó que esta es una enfermedad frecuente, pero no hay “datos duros” en México que revelen qué porcentaje de la población la padece.
Es un problema que el afectado nota desde que empieza a sudar sin que exista motivo como exponerse al Sol, al calor o hacer ejercicio; un problema grave es que además de que sufren irritaciones en la piel, también desarrollan infecciones en los pies como hongos y bacterias, debido a la humedad que produce el sudor.
“Si sudan las manos, va a ser más frecuente que se irriten y tengan dermatitis por contacto, al igual que en las axilas; se empieza a oscurecer esa zona por el exceso de desodorantes y antitranspirantes”, destacó Gutiérrez Bravo.
Aunque el sudor es benéfico porque regula la temperatura del cuerpo y disminuye la fricción en las axilas para correr, cuando se transpira en exceso se limita a la persona socialmente pues se siente incómoda, con mal olor, baja su autoestima y aumenta su inseguridad para socializar.
“Al sudor en exceso se le llama hiperhidrosis y es una enfermedad que tiene como origen un antecedente genético, donde las glándulas producen 10 veces más la cantidad de sudor que estamos acostumbrados a tener”, informó el dermatólogo.
Los tratamientos a seguir son diversos, detalló, pero el más fácil de adquirir, económico y efectivo es el cloruro de aluminio, que puede ser utilizado en solución para “plantas y palmas o en roll-on” para el área de las axilas.
El experto destacó que el sudor no huele y no tiene color, pero expide mal olor debido a las bacterias que genera el organismo y el medio ambiente que nos rodea; por eso este tratamiento con cloruro de aluminio se pude usar por las noches y en la mañana pueden usar un desodorante.
“Lo que hace esta sustancia es bloquear la salida de sudor por parte de las glándulas y eso evita que tenga el problema de sudoración excesiva, y hasta 65% de los casos disminuya esta sudoración”, detalló el galeno.
Existen otras soluciones médicas como el uso de toxina botulínica así como una cirugía, que es un tratamiento muy agresivo que se llama simpatectomía torácica endoscópica, en el que se hace una pequeña perforación para llegar al área del nervio que estimula el sudor y cortarlo, precisó.
Sin embargo, la consecuencia de esta cirugía es que el paciente sufrirá resequedad en las manos y tendrá sudoración compensatoria, es decir, empezará a sudar del pecho y la espalda después de seis o nueve meses de haber sido practicada la cirugía.
El especialista comentó que la solución tampoco es bañarse dos o más veces al día e incluso puede ser contraproducente porque reseca la piel, por lo que las personas tiene que ir con el dermatólogo para que reciban el tratamiento adecuado.
Ciudad de México, enero 11/2011 (Notimex)