Nuevas pruebas realizadas en una región de Chile con antecedentes de contaminación del agua corriente con arsénico sugieren que esa sustancia tendría un efecto inesperado: la tuberculosis (TB).
Una década después de la contaminación, las tasas de infecciones pulmonares crecieron el doble que en una región vecina con agua sin arsénico. Con la construcción de una planta para eliminar el arsénico, comenzaron a disminuir los casos de la enfermedad.
\»El agua contaminada con arsénico parece limpia, no tiene olor ni sabor específico\», dijo el doctor Allan Smith, de la Universidad de California en Berkeley. \»Por lo tanto, es difícil pensar que tendría efectos terribles\», añadió.
Pero el científico explicó que la sustancia suprime el sistema inmune y está asociada con el cáncer de pulmón. Se desconoce si el arsénico agrava la TB preexistente o aumenta la vulnerabilidad a la infección. \»Estamos diseñando estudios para descifrarlo\», agregó Smith.
El arsénico es un elemento naturalmente presente en las rocas, el suelo, el agua y el aire, pero la actividad industrial también lo libera al ambiente.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) estableció un nivel máximo permitido de arsénico en el agua corriente de 10 partes/mil millones (o 10 microgramos/litro) y está analizando reducirlo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 80% del suministro de agua corriente de Estados Unidos contiene niveles de arsénico por debajo de las 2 partes/mil millones, pero un 2% supera las 20 partes/mil millones.
El nuevo estudio, publicado en la ///American Journal of Epidemiology, se concentró en una región del norte de Chile que en 1958 comenzó a extraer agua de dos ríos contaminados con arsénico, lo que elevó las concentraciones de 90 a 870 microgramos/litro.
En 1971, una planta para eliminar el arsénico redujo esos niveles, que ahora no superan los 10 microgramos/litro.
Al comparar la salud de los residentes de esa región con los de otra zona de Chile con baja exposición al arsénico, los investigadores hallaron que, entre el 1968 y el 1995, en la región contaminada habían muerto por TB 359 hombres y 95 mujeres más que lo habitual. La población total de la zona era de 300 000 personas en ese momento.
No sorprende la diferencia entre hombres y mujeres porque ellos son más vulnerables al arsénico que las mujeres, quizás por la forma en que el organismo lo procesa.
Smith destacó que estos resultados sugieren que las autoridades deberían tomar medidas adicionales para proteger a los habitantes con TB.
\»El arsénico en el agua aumenta más el riesgo de enfermedad y muerte que cualquier otro elemento ambiental conocido. Nadie debería beber agua contaminada con arsénico\», señaló el investigador.
Nueva York, enero 10/2011 (Reuters Health)

enero 11, 2011 | Lic. Aleida Figueroa Silverio | Filed under: Compuestos Químicos y Drogas, Enfermedades transmisibles, Epidemiología, Neumología | Etiquetas: , , |

Comments

Comments are closed.

Name

Email

Web

Speak your mind

*
  • Noticias por fecha

  • Noticias anteriores a 2010

    Noticias anteriores a enero de 2010

  • Suscripción AL Día

  • Categorias

    open all | close all
  • Palabras Clave

  • Administración