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Componentes del aceite de oliva pueden modificar la actividad de genes que influyen en la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, según un estudio que da más respuestas a por qué la dieta mediterránea reduce la incidencia de afecciones cardíacas.
El estudio, publicado en la revista Biomed Central Genomics (BMC), fue dirigido por el investigador Francisco Pérez-Jiménez de la Universidad de Córdoba, España, junto a otras instituciones internacionales, según el servicio de investigación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Los científicos concluyeron que estos hallazgos ofrecen una explicación de base molecular a por qué las personas que viven en países mediterráneos, donde el aceite de oliva es la mayor fuente de grasas en su dieta, sufren menos ataques cardíacos.
Los expertos estudiaron el alto contenido de componentes fenólicos del aceite virgen de oliva, que otros trabajos académicos ya habían demostrado como responsable de reducir riesgos como la inflamación de tejidos, la oxidación celular o la coagulación sanguínea. Mientras que el análisis había demostrado que esos componentes eran importantes para explicar los beneficios del producto, el nuevo estudio indaga en si existe una conexión con la actividad genética.
Para el estudio, se seleccionaron a 20 personas voluntarias que sufrían síndrome metabólico, una condición relacionada con enfermedades cardíacas que incluye obesidad abdominal, alto nivel de triglicéridos, hipertensión arterial e hipoglicemia. En las dos fases del experimento, los pacientes tuvieron que tomar desayunos con aceite virgen de oliva con alto contenido de fenoles (compuestos fenólicos) y otros con baja concentración de este componente.
El seguimiento de 15 000 genes después del consumo de aceite de oliva indicó que la actividad de 79 genes disminuyó y la de otros 19 genes aumentó debido al aceite de alto contenido de felones. De esos genes, muchos se relacionan con la obesidad, hipercolesterolemia, diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardíacas. El estudio concluyó que el componente felónico modifica positivamente la actividad de genes relacionados con la respuesta inflamatoria.
Washington, junio 30/2010 (EFE)