Los ministros y jefes de delegaciones de 130 países acordaron acelerar sus obligaciones en materia de agua, a partir de los avances logrados y para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015 y más allá.

La Declaración Ministerial del VI Foro Mundial del Agua emitida este martes tras dos días de participaciones del segmento de alto nivel del evento, que se realiza del 12 al 17 de marzo en esta ciudad del sur de Francia, resume los compromisos de los países en esta cita.

Además de tener como prioridad cada apartado que se debate en este foro, los ministros enfocaron su mirada a la Cumbre de Río + 20 en Brasil en junio próximo, donde se quiere destacar los compromisos del agua como elemento del desarrollo sustentable.

En el texto de 32 puntos, los ministros reiteran su interés por lograr los objetivos en materia de acceso al agua potable y saneamiento para todos, que inciden en el bienestar y la salud, principalmente de los más vulnerables.

Asimismo, en los compromisos destaca el interés por la mejora de las aguas residuales, la interrelación entre seguridad del agua, energía y el buen funcionamiento de los ecosistemas relacionados con el agua, a fin de aprovechar las sinergias.

En esta cita de Marsella que tiene como lema «La hora de las soluciones», los ministros se comprometen a evitar las consecuencias adversas en todos los sectores (adaptación al cambio climático) como base para un crecimiento sostenible y la creación de empleos.

«La incorporación del agua en todas las dimensiones económicas, sociales y ambientales en un marco de gobernanza, financiamiento y cooperación, teniendo en cuenta los avances ya logrados y hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015 y más allá», según el texto.

El segmento de alto nivel acordó que para ampliar el acceso al agua se tiene la intención de centrar los esfuerzos en la planificación local y nacional, la coordinación de políticas, el financiamiento adecuado y la participación de todas las partes interesadas.

Otros compromisos son evitar la contaminación del agua, asegurar el acceso de agua de calidad y mantener los ecosistemas, y para ello promover una visión compartida de la gestión urbana, rural, industrial y agrícola en legislaciones nacionales.

«El agua tiene un papel fundamental en todos los sistemas ambientales, sociales y económicos, y por tanto debe ser reconocido como tal en el desarrollo económico en relación con sus beneficios sociales y ambientales», precisó el documento.

«El aporte del agua a las políticas hacia una economía verde se debe promover de manera que conduzca a la erradicación de la pobreza, el crecimiento y la creación de empleos, la preservación de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático», destacó.

Entre los compromisos sobresale el interés por mejorar la interrelación entre agua, alimentos y energía, en la toma de decisiones y en la gestión sostenible de recursos escasos.

«Tenemos la intención de garantizar que las políticas de agua y la seguridad alimentaria para satisfacer las necesidades de los más vulnerables, las comunidades locales, los pequeños agricultores, las mujeres y los indígenas», agregó en uno de sus apartados.
marzo 14/2012 (Notimex)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2012 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

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