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El tumor de Wilms -también conocido como nefroblastoma- es el más frecuente en el cáncer de riñón infantil. Investigadores del Hospital Infantil de Los Ángeles han identificado una alteración en el desarrollo temprano de las células progenitoras renales que puede estar relacionada con la formación del tumor de Wilms.
En un estudio publicado en Advanced Science, investigadores del Laboratorio GOFARR de Urología compararon células progenitoras renales de un tumor con células precursoras de un riñón sano. Normalmente, estas células precursoras maduran hasta convertirse en células renales, pero cuando su desarrollo temprano está desregulado, se comportan como células madre cancerosas.
Aunque la mayoría de los niños con tumor de Wilms son tratados con éxito, las terapias actuales son agresivas. Una minoría de estos pacientes presenta pronósticos desfavorables o recaídas; para estos niños no existe ninguna terapia. «Al lograr una comprensión más precisa de cómo se desarrollan los tumores de Wilms, nuestro objetivo es encontrar nuevos tratamientos para todos los tipos de tumor de Wilms», afirma la doctora Laura Perin, codirectora del laboratorio GOFARR y coautora principal del estudio junto con el doctor Stefano Da Sacco, otro investigador del laboratorio GOFARR.
En lugar de convertirse en células renales, se convierten en células tumorales
«El tumor de Wilms pediátrico puede considerarse un cáncer del desarrollo», afirma el Dr. Perin, que también es profesor asociado de la Facultad de Medicina Keck de la USC. «El riñón adulto normal carece de células precursoras renales, ya que éstas se ‘agotan’ antes del nacimiento. Pero en los tumores de Wilms, en lugar de dar lugar a un riñón funcional, estas células precursoras persisten y forman la masa tumoral.» Los investigadores caracterizaron estas células precursoras del riñón del tumor de Wilms y descubrieron que estas células pueden reproducir el tumor original.
«Son agresivas, resistentes a los fármacos, metastatizan como células cancerosas y son capaces de crear el tumor completo que vemos en los pacientes», afirma el doctor Astgik Petrosyan, investigador del laboratorio GOFARR y primer autor del estudio.
Células ajenas a las señales de crecimiento
Las células precursoras del riñón que generan los tumores de Wilms también expresaban anormalmente ITGβ1 e ITGβ4, proteínas que ayudan a las células a comunicarse con su microentorno. «Esta unión anormal a su microentorno favorece la replicación descontrolada de estas células y guía la formación de la masa tumoral», afirma el Dr. Da Sacco.
«Nuestros hallazgos proporcionan una comprensión más precisa de las diferentes etapas del desarrollo renal, tanto normal como anormal», afirma el Dr. Perin. «Esto puede ayudar posiblemente al diagnóstico del tumor de Wilms, lo que conduciría a tratamientos más eficaces para estos pacientes».
Mayo, 01/2023 (MedicalXpress) – Tomado de Oncology & Cancer – Pediatrics Copyright Medical Xpress 2011 – 2023 powered by Science X Network.
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