ene
19
El tratamiento con este tipo de fármacos oncológicos parece elevar el riesgo de problemas oculares, lo que debe tenerse en cuenta en el manejo de estos enfermos.
El gen del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) es en la actualidad una diana de tratamiento en el cáncer de pulmón no microcítico (además de en otros tipos como el de colon y el de mama).
Desde la aparición de los primeros fármacos inhibidores de EGFR se han desarrollado hasta tres generaciones de estas terapias para el cáncer de pulmón (gefitinib y erlotinib; afatinib, y osimertinib); y hay una cuarta generación de la familia en investigación.
Entre los efectos adversos informados con los inhibidores de EGFR se encuentran las alteraciones cutáneas y oculares. Ahora, un nuevo estudio que se publica en JAMA Ophthalmology ha profundizado en la potencial toxicidad oftálmica para señalar un marcado riesgo de queratitis.
El estudio utiliza la base de datos estadounidense TriNetX, que recoge a 1.388.108 pacientes con cáncer de pulmón, incluidos 22.225 tratados con inhibidores del EGFR, en un seguimiento de más de dos décadas. La investigación revela que el 1,12% de los enfermos que recibían estos fármacos presentaban queratitis de nueva aparición, comparados con el 0,74% de los que no recibían esa terapia.
Ojo seco
El riesgo se contemplaba para varios subtipos de queratitis, incluidas la úlcera corneal y la queratitis superficial, así como queratoconjuntivitis, que se asocia al desarrollo de la enfermedad del ojo seco.
«Estos resultados respaldan la necesidad de un diagnóstico y tratamiento rápidos de los problemas oculares asociados con los inhibidores de EGFR para prevenir complicaciones graves o interrupciones del tratamiento», escriben los autores, dirigidos por Kevin Sheng-Kai Ma, de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston.
El estudio incluye a pacientes mayores de 18 años con cáncer de pulmón tratados con inhibidores de EGFR de primera a tercera generación. En la investigación se tomaron en cuenta los diagnósticos de queratitis de nueva aparición, úlcera corneal, queratitis superficial, queratoconjuntivitis, queratitis intersticial y profunda, y neovascularización corneal.
Los científicos sugieren que el mayor riesgo de queratitis asociado al tratamiento con inhibidores de EGFR podría ser el resultado de varios mecanismos potenciales, incluida una inadecuada reparación de las células epiteliales corneales dañadas.
Posibles causas
Así, escriben que «el tratamiento con inhibidores de EGFR se ha relacionado con la tricomegalia, un efecto adverso ocular reconocido que eleva el riesgo de daño de las células corneales debido al crecimiento excesivo anormal y pestañas desalineadas», exponen los investigadores.
«Además, los inhibidores de EGFR inhiben la proliferación, estratificación y migración de las células madre del limbo y de la córnea, lo que impide la reparación adecuada de las células epiteliales corneales dañadas”.
Referencia: Huang P, Lin C, Dana R, Ma KS. Epidermal Growth Factor Receptor Inhibitors for Lung Cancer and the Risk of Keratitis. JAMA Ophthalmol[Internet].2024[citado 19 ene 2024];. doi:10.1001/jamaophthalmol.2023.6089
15 enero 2024| Fuente: Diario Médico |Tomado de | especialidades Oftalmología
jul
4
Un estudio muestra cómo la infección de los herpes virus puede combatirse con la técnica CRISPR de edición del ADN. Read more
jul
12
Un grupo de investigadores brasileños desarrolló un tratamiento para la queratitis más eficaz que los convencionales por utilizar una fórmula líquida que adquiere la forma de gel, lo que le permite permanece por más tiempo en el ojo. Read more