feb
20
Un nuevo estudio en ‘Nature Medicine’ advierte sobre cómo ingerir altas dosis de niacina o vitamina B3 puede promover la enfermedad cardiovascular.
El exceso de productos de descomposición de la niacina o vitamina B3 puede relacionarse con más riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, en concreto por infarto de miocardio y por accidente cerebrovascular.
Los autores de este trabajo, dirigidos por Stanley Hazen, jefe de Ciencias Cardiovasculares y Metabólicas en la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, han identificado un mecanismo molecular por el que demasiada vitamina B3 puede ser perjudicial.
El niacina es un micronutriente esencial presente de forma natural en múltiples alimentos, como los huevos, las carnes magras y las legumbres; el organismo también puede producirlo mediante el triptófano, un aminoácido que se libera al digerir proteínas. Y, además, son habituales las harinas y cereales enriquecidas con niacina. El consumo de esta vitamina se encuentra, por tanto, suficientemente cubierto en la alimentación occidental.
En investigaciones previas se ha demostrado que la niacina puede reducir los niveles de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (c-LDL) y aumentar el de lipoproteínas de alta densidad (HDL), así como disminuir el de los triglicéridos. Sin embargo, en otros trabajos, como un metanálisis publicado en The Journal of the American College of Cardiology, no se ha constatado que ese efecto suponga menos riesgo de enfermedad cardiovascular.
Paradoja de la niacina
“Por lo tanto, se ha reconocido que la niacina tiene un efecto más complejo sobre los eventos de enfermedades cardiovasculares o ECV (la llamada «paradoja de la niacina», por la que reduce el colesterol LDL, pero no el riesgo de eventos de ECV), presumiblemente a través de mecanismos independientes del colesterol. MSu investigación proporciona una explicación a esa paradoja, al mostrar que un producto de degradación de la niacina puede promover la inflamación en los vasos sanguíneos.
Muestras de plasma
Para ello analizaron muestras de plasma de 4.325 personas en tres cohortes de pacientes que incluyen hombres y mujeres de Estados Unidos y Europa. El grupo de Hazen encontró que dos productos de descomposición de la niacina -los metabolitos N1-metil-2-piridona-5- carboxamida (2PY) y N1-metil-4-piridona-3-carboxamida (4PY)- se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Esa observación se corroboró con posteriores análisis genéticos y en modelos experimentales, donde los autores demostraron que el mayor riesgo puede estar mediado por la capacidad de uno de estos productos de degradación (4PY) para aumentar la abundancia de la proteína proinflamatoria VCAM-1 en las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos.
La niacina se usa para enriquecer alimentos básicos como la harina, los cereales y la avena, con el objeto de prevenir enfermedades relacionadas con la deficiencia nutricional, recuerda Hazen. Sin embargo, uno de cada cuatro sujetos en las cohortes de pacientes de los investigadores parece estar consumiendo demasiado y tenía niveles altos de 4PY, lo que parece contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
En el estudio, los científicos recurren al símil de un cubo donde confluyen varios grifos de agua hasta que se desborda, para transmitir lo que ocurre con el excedente de la vitamina y la producción de metabolitos en el organismo.
Inflamación vascular
Los niveles elevados de 4PY en sangre se asociaron estrechamente con el desarrollo de infartos cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otros eventos cardiovasculares adversos en estudios clínicos a gran escala. Los investigadores también demostraron en estudios preclínicos que 4PY desencadena directamente la inflamación vascular que daña los vasos sanguíneos y puede provocar aterosclerosis con el tiempo.
«La conclusión principal no es que debamos eliminar por completo nuestra ingesta de niacina”, destaca Hazen, quien es partidario de controlar el enriquecimiento de ciertos alimentos, así como de consultar con el médico antes de lanzarse al consumo de suplementos de venta libre, y de centrarse mejor en una dieta rica en frutas y verduras.
Ver artículo completo: Ferrell M, Wsng Z, Anderson JT, Li XS, Witkowski M, DiDonato JA, et al. A terminal metabolite of niacin promotes vascular inflammation and contributes to cardiovascular disease risk. Nature Medicine [Internet]. 2024[citado 20 feb 2024]; 30. https://doi.org/10.1038/s41591-023-02793-8
Debe registrarse en la revista. https://www.nature.com/
19 febrero 2024| Fuente: Diario Médico | Tomado de | Oncología