oct
17
Dos mujeres “dieron a luz” bebés saludables a partir de embriones controlados para no portar defectos genéticos antes de ser implantados en sus úteros, según estudio sobre una nueva técnica que podría mejorar la tasa de éxito de la fertilización in vitro (FIV).
Mellizas nacidas en Alemania -en junio- y un bebé varón nacido en Italia -en septiembre- son los primeros partos de un estudio piloto sobre la técnica hibridación genómica comparativa (HGC) por microselección, dijeron científicos europeos. La técnica consiste en una nueva forma de controlar los defectos genéticos en óvulos y embriones para aumentar las posibilidades de una mujer de lograr un embarazo saludable con la FIV, donde el óvulo es fecundado por un espermatozoide en el laboratorio y luego implantado en el útero.
Estos dos partos fueron parte de un análisis de \»prueba de principio\» para saber si el método de control de los oocitos -células ováricas- y de los embriones antes de la transferencia en la FIV puede aumentar las tasas de nacimientos.
\»Aprendimos en más de 30 años de FIV que muchos de los embriones que transferimos tienen anomalías cromosómicas\», señaló Luca Gianaroli, presidente de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) y uno de los científicos que trabajó en el estudio. Dos de cada tres embriones implantados en el útero de una mujer durante la FIV no logran desarrollar un embarazo, con frecuencia debido a esas anomalías, expresó Gianaroli en un comunicado.
\»El mundo entero de la FIV ha tratado de hallar una manera efectiva de controlar estas anomalías durante más de una década\», indicó el experto. \»Ahora contamos con una nueva tecnología (…) y nuestra esperanza es que esto finalmente brinde formas confiables de evaluar el estado cromosómico de los embriones que transferimos\», añadió.
El estudio fue realizado en Bolonia, Italia, y en Bonn, Alemania, y estuvo diseñado y organizado por la ESHRE para descifrar el valor clínico de la HGC.
Cristina Magli, embrióloga que trabajó en la investigación desde el Centro SISMER (Sociedad italiana de Estudios de Medicina de Reproducción) en Bolonia, destacó en un comunicado que los tres bebés y sus madres están \»muy bien en términos de peso y desarrollo general\».
El próximo paso es convertir este estudio piloto en un ensayo clínico internacional, el cual se espera que comience en el 2011. Si demuestra ser exitoso en ensayos más amplios, el nuevo control por HGC se usaría para ayudar a las mujeres mayores de 37 años que se someten a una FIV, las que tienen antecedentes de abortos espontáneos o tratamientos de fecundación fallidos. Estas tres condiciones están relacionadas con una mayor tasa de anomalías cromosómica embrionaria, señalaron los científicos.
La técnica también sería muy útil para países como Alemania, donde no está permitida la interferencia o el congelamiento de embriones pero sí el análisis de los oocitos o células ováricas.
En el mundo, una de cada seis parejas experimenta alguna forma de infertilidad al menos una vez durante su vida reproductiva. La EHRE reporta que la prevalencia actual de infertilidad por al menos 12 meses se estima en un promedio del 9% en mujeres de 20 a 44 años.
Londres, octubre 15/2010 (Reuters)