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El número de casos confirmados de la nueva variante Omicron en Sudáfrica en las últimas 24 horas fue de 2 828, un nivel aún bajo, aunque la velocidad de transmisión es preocupante sobre todo entre los jóvenes y podría llevar al gobierno a cierres internos.
«Las personas de entre 20 y 30 años llegan con enfermedades de moderadas a graves, algunas de las cuales requieren cuidados intensivos», explicó el jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Baragwanath en Soweto.
«Estamos viendo un cambio marcado en el perfil demográfico de los pacientes», acotó y precisó que en ese grupo de edad «el 65 % no está vacunado y la mayoría del resto solo está mono-inmunizado», o sea con una sola dosis.
Las pruebas de diagnóstico hasta ahora indican que la variante Omicron podría ser responsable de hasta el 90 % de los casos nuevos, según comentarios de funcionarios de salud sudafricanos reproducidos por la prensa local.
Y los primeros estudios muestran que tiene una tasa de reproducción de 2, lo que significa que cada persona infectada puede contagiar a otras dos.
A la luz de la nueva variante del covid-19, detectada en Sudáfrica, pero que ya «emigrado» a Europa, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha anticipado su reunión con el Consejo de Comando Nacional contra el coronavirus.
«Los resultados de esta reunión darán indicaciones sobre si se necesitan o no más consultas del Consejo de Coordinación con el presidente», dijo la presidencia en un mensaje en Twitter.
Mientras tanto, el Departamento de Salud de Sudáfrica dice que confía en que las vacunas existentes también pueden ser eficaces para combatir la nueva cepa viral.
Asimismo, el ministro de Salud, Joe Phaahla, evitó confirmar nuevas restricciones para los sudafricanos, pero sí los instó a vacunarse.
Según la prensa, Sudáfrica podría decidir bloquear los viajes entre las distintas provincias del país para detener el aumento de infecciones y la expansión de la nueva variante, algo que Phaahla no negó.
Sudáfrica acusó este sábado a los gobiernos que han cerrado las fronteras o puesto en restricciones severas a los que llegan de allí y sostuvo que han «castigado» al país por haber identificado primero la nueva variante Omicron.
«Esta última ronda de prohibiciones equivale a castigar a Sudáfrica por secuenciar la mutación y por su capacidad para detectar nuevas variantes rápidamente», dijo un comunicado del gobierno.
«La excelencia científica debe ser aplaudida y no castigada», apunta el mensaje de las autoridades sudafricanas.
«Señalamos -continúa la nota del gobierno sudafricano- que se han encontrado otras variantes de Covid que nada tienen que ver con ese descubrimiento en el sur de África. Bueno, la reacción hacia los países en los que fueron identificados fue totalmente diferente».
El gobierno sudafricano también recordó que la OMS, por el momento, ha desaconsejado medidas restrictivas para favorecer un «enfoque científico basado en el riesgo».
Phaahla ya había denunciado ayer por la noche la reacción de muchos países que han cerrado sus fronteras a los sudafricanos, acusándolos de haber buscado «chivos expiatorios
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