may
17
En medio de una tercera oleada de COVID-19 que afecta sobre todo a esta capital, Tailandia notificó cuatro mil 887 contagiados, cifra récord para un día, y vio aumentar el acumulado a 93 mil 794.
Casi el 60 de los casos reportados en la fecha fueron detectados en dos cárceles de Bangkok, lo que obligó a las autoridades sanitarias a levantar con urgencia un hospital de campaña y un centro de cuarentena para atender a los presos.
En medio de las presiones sociales por la situación en las prisiones, el director del Departamento de Correccionales, Aryut Sinthoppan, aseguró que la población penal será vacunada en los próximos días. De momento, dijo, ya a todos los reclusos se les realizó la prueba de detección del virus.
Segundo después de China en reportar la presencia del SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, este país es señalado como uno de los Estados asiáticos que mejor encara la pandemia.
Pero la situación se le complicó a mediados de abril a raíz de una cadena de contagios en centros nocturnos a partir de la cepa surgida en el Reino Unido, desde entonces el promedio diario no baja de dos mil.
Ello supone una presión considerable sobre el sistema de salud, al punto que fue necesario habilitar varios hospitales de campaña e implantar medidas de confinamiento más rigurosas en Bangkok, la región más golpeada por el tercer rebrote.
Las regulaciones incluyen el uso obligatorio de mascarilla en la calle, el cierre de centros de servicios no esenciales y la prohibición de reuniones de más de 20 personas.
Ya desde antes estaban cerradas las escuelas, prohibida la venta de alcohol en bares y restaurantes, y limitado el horario de apertura de los centros comerciales.
mayo 15/2021 (ANSA) – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.