Tras 48 horas de pánico, se encamina hacia un final feliz la odisea de los italianos que quedaron bloqueados en el Reino Unido, un efecto colateral del alto a los enlaces impuesto como precaución contra la variante del coronavirus individualizada del otro lado del Canal de la Mancha.

Ahora podrán volver, por lo menos aquellos residentes en Italia y los que se encuentran en condiciones críticas y de urgencia. Deberán someterse a un doble hisopado, antes y después del viaje, para verificar que son negativos al virus y deberán realizar la prevista cuarentena de 14 días una vez aterrizados.

Excluidos aquellos que residen permanentemente en el Reino Unido y quien pensaba solo visitar familias en Navidad y Año Nuevo.

Una reunión en la Farnesina (Cancillería italiana), tras una consulta con los ministerios de Salud y de Transportes, fue decisiva para destrabar la situación.

Son centenares los italianos que en los últimos días atiborraron con e-mails y las líneas telefónicas el consulado italiano en Londres para aclarar que estaban bloqueados, para obtener información y pedir una solución de emergencia. Ahora esperan solo comprender cómo se definirá a nivel operativo su regreso. La aerolínea italiana Alitalia se dijo ya «pronta y disponible» para ir en su búsqueda y explica que espera indicaciones por parte del gobierno y de la Cancillería.

La presión de los ciudadanos que quedaron varados en Londres llegó con fuerza mediante las redes sociales: en Facebook se formaron diferentes grupos de ciudadanos para solicitar ayuda al gobierno.

Entre estos, uno de los más activos fue bautizado «Acción colectiva italianos bloqueados en Gran Bretaña», donde un millar de miembros aguerridos publicaron en apenas 48 horas más de 150 post y miles de comentarios para denunciar situaciones individuales de malestar: desde quien perdió el trabajo a quien tiene dificultad de hallar un alojamiento alternativo, a la falta de dinero para pagarse un hotel y hasta delicadas situaciones de salud: «Yo debía regresar hoy, escribió, por ejemplo, una usuaria, embarazada de 29 semanas, debí dejar el apartamento y hasta el momento estoy en un apartamento reservado a último momento». Otra usuaria narra que tiene «una rara enfermedad por la que estoy siendo monitoreada en un hospital de Padova» y «quedé ya sin medicinas».

Pero la muestra de los italianos afectados por el bloqueo, en vigor hasta la Epifanía, es mucho más amplia en relación con los usuarios del grupo de Facebook.

Según datos recogidos entre las compañías aéreas solamente Alitalia canceló o postergó las reservas de alrededor de 1 000 pasajeros que debieron volar entre el Reino Unido y Gran Bretaña entre el 20 y el 31 de diciembre. Haciendo una estimación de un promedio de pasajeros en partida hacia Italia desde las estaciones británicas en el período hasta el 6 de enero, con todos los vectores operativos en estas rutas (incluido British, Ryanair, Easy Jet o Vueling) en Londres calculan que las personas bloqueadas u obligadas a rever sus propios planes podrán ser unas 15.000.

Poco antes que se bloqueara la situación, la Comisión Europea había recomendado a los Estados de la Unión, si bien en una manera no vinculante, a «agilizar los viajes esenciales y el tránsito de los pasajeros», abogando un «enfoque coordinado de las medidas de viaje y transporte», frente a los bloqueos ordenados en los diferentes países. Y por la noche Francia anunció la reapertura de los enlaces con el Reino Unido previa presentación de un test COVID negativo.

diciembre 23/2020 (ANSA). – Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

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