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Para contener la propagación de la pandemia de COVID-19, Egipto amplía las precauciones con el cierre de centros comerciales, restaurantes y cafeterías en horario nocturno, restricciones que se suman a la suspensión de vuelos internacionales.
Según informes del Ministerio de Salud, el número de personas infectadas con el nuevo coronavirus aumentó a 256 la víspera, tras detectarse 46 nuevos casos, una de las mayores cifras en 24 horas, mientras son siete los fallecidos hasta la fecha por la llamada neumonía de Wuhan.
Las autoridades sanitarias explicaron que del total de infectados 28 lograron superar la enfermedad y regresar a sus hogares.
Además de la interrupción temporal de los vuelos desde y hacia Egipto, el país norafricano cerró colegios, universidades, y centros turísticos en el mar Rojo, la península del Sinaí y Lúxor, ese último abriga a la necrópolis faraónica del Valle de los Reyes.
La prioridad en esos parajes es esterilizar instalaciones y mantener en cuarentena a los trabajadores de la llamada industria del ocio.
A fin de proteger a los más de 100 millones de egipcios, el gobierno puso en vigor un decreto en virtud del cual los empleados de entidades consideradas no vitales, podrán laborar desde sus casas o en días alternos, al igual que mujeres embarazadas y ciudadanos con patologías crónicas.
El presidente Abdel Fattah El-Sisi destinó un presupuesto millonario para enfrentar la pandemia, mientras el primer ministro, Mosfata Madbouly, supervisa en el terreno el cumplimiento de lo previsto dada la actual emergencia epidemiológica.
Además del personal de turismo, están aisladas y bajo observación médica familias residentes en una de las localidades del Delta del Nilo.
De momento la megalópolis cairota luce a ratos desolada, y las calles casi totalmente despejadas. Las falucas o cruceros sobre el Nilo preferidos por lugareños y visitantes siguen anclados a la orilla a falta de pasajeros.
Uno de los primeros brotes descubiertos en Egipto tuvo como punto de origen una de esas embarcaciones en la que navegó una taiwanesa-estadounidense contaminada con COVID-19.
Las mezquitas continúan abiertas, aunque las máximas autoridades sunitas -variante del islam predominante en el gigante árabe- aconsejaron a los musulmanes orar en la intimidad del hogar.
marzo 20/2020 (Prensa Latina) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.
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