dic
23
Investigadores europeos encontraron el gen que participa en el diseño tanto del rostro humano como de sus gestos, lo que modifica las perspectivas de la evolución humana.
El descubrimiento se dio al estudiar dos enfermedades genéticas variantes del síndrome de Williams-Beuren, en donde tanto el rostro como las características cognitivas y de comportamiento, presentan aspectos del proceso de domesticación, como por ejemplo un rostro más pequeño y reacciones agresivas reducidas.
La investigación realizada por el Instituto Europeo de Oncología (IEO) y la Universidad Estatal de Milán, Italia, contó con la colaboración de las universidades de Barcelona, Cantabria, Colonia y Heidelberg.
El proceso de autodomesticación coincidiría con el surgimiento del ser humano que hoy anatómicamente conocemos, dijo el coordinador de la investigación y director del Laboratorio de Epigenética de las Células Estaminales del IEO, Giuseppe Testa.
De hecho, presentamos características del rostro y del comportamiento que recuerdan a aquellas que distinguen las especies domesticadas de las salvajes, expuso Testa.
El gen arquitecto se denomina BAZ1B y su rol consiste en regular, como un director de orquesta, la actividad de decenas y decenas de genes responsables de la conformación del rostro o de los comportamientos sociales.
Lo descubrimos comparando nuestros datos experimentales con los análisis paleogenéticos de los hombres arcaicos, informó Testa.
El resultado del estudio ilustró Testa, está destinado a tener un fuerte impacto sobre nuestra concepción del hombre y de su evolución, no sólo porque proporciona la demostración empírica a una idea tan fundacional de nuestra condición moderna, sino también porque define un nuevo campo de estudio, en el que enfermedades genéticas específicas iluminan la historia que nos condujo hasta aquí.
diciembre 20/ 2019 (Notimex) Tomado de la Selección Temática sobre Medicina de Prensa Latina. Copyright 2019. Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.