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Un tratamiento experimental para tratar la enfermedad de Alzheimer ha demostrado su seguridad y eficacia para mejorar el rendimiento cognitivo en pacientes en estadíos leves y moderados de la enfermedad, según un estudio elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuyos resultados se han presentado en el Congreso Internacional del Alzheimer celebrado en Honolulu (Hawai).
La investigación demuestra una molécula, que ha sido desarrollada por la farmacéutica Noscira y se conoce como tideglusib, se administra por vía oral y es responsable de la hiperfosforilación de la proteína TAU, un proceso anómalo presente en varias enfermedades neurodegenerativas.
Su acción evita la formación de los ovillos neurofibrilares, que distorsionan la arquitectura de las neuronas hasta el punto de impedir el flujo entre los axones, las conexiones que unen las células nerviosas. Además, protege de la muerte neuronal asociada a la enfermedad y disminuye la inflamación, según han demostrado estudios anteriores llevados a cabo en modelos animales.
En este estudio del CSIC participaron 30 enfermos de Alzheimer durante 20 semanas, recibiendo una dosis diaria de tideglusib, lo que confirma la seguridad del compuesto al ser administrado en humanos. \»Además, los voluntarios demostraron una importante mejoría en cuatro de las cinco variables de eficacia clínica examinadas, lo que parece confirmar sus efectos positivos sobre el rendimiento cognitivo de los pacientes\», explica Ana Martínez, investigadora del CSIC en el Instituto de Química Medica e implicada en el desarrollo de la molécula NP12.
\»Se trata de un medicamento innovador, el primero de su tipo a nivel mundial. En cualquier caso, prefiero ser prudente en este extremo ya que el número de pacientes es demasiado reducido como para tener relevancia estadística\», dice Martínez.
Por ello, el siguiente paso será un estudio más amplio, con más de 100 pacientes, ya aprobado por la Agencia de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), en el que participaran 25 centros de varios países.
Hasta ahora, los medicamentos existentes son paliativos y alivian temporalmente el deterioro cognitivo de los pacientes, pero no paralizan el curso de la enfermedad. En la actualidad, en todo el mundo solo existe otro medicamento en fase II, un compuesto desarrollado por la Universidad de Aberdeen (Escocia) y basado en el azul de metileno, que actúa sobre la proteína TAU pero en una fase más tardía que el desarrollo español.
Madrid, julio 19 (EUROPA PRESS)