El Hospital del Mar de Barcelona es el primer centro español, y uno de los primeros en Europa, que emplea la ablación láser guiada por resonancia magnética (RM) para el tratamiento de la epilepsia y los tumores cerebrales.
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Se trata de una técnica mínimamente invasiva, segura y rápida para la eliminación de focos epilépticos y tumores, que se añade a las opciones quirúrgicas disponibles para los casos complicados de estas enfermedades.
Hasta el momento se han intervenido tres pacientes, dos diagnosticados de epilepsia y uno de hamartoma hipotalámico, en un procedimiento en el que han participado el servicio mancomunado de Neurocirugía de los hospitales del Mar y de San Pablo y las unidades de Epilepsia y Neurorradiología del primer centro.
En la presentación de estos casos, Gerardo Conesa, jefe del Servicio de Neurocirugía, subrayó que “las indicaciones de esta técnica son muy específicas, nada generalizables, y centradas en lesiones muy localizadas, profundas y de difícil acceso para la cirugía convencional”. En el caso de pacientes diagnosticados con epilepsia, se pueden tratar casos con lesiones múltiples, hamartomas hipotalámicos, esclerosis tuberosa o displasias cerebrales profundas. También se puede tratar otros tumores cerebrales, como angiomas cavernosos o meningiomas.
Técnicas combinadas
En este procedimiento combinado confluyen tres técnicas: la metodología estereotáxica, la aplicación de la sonda láser y el control por RM. La intervención comienza en el quirófano, donde con asistencia robótica se practican pequeñas incisiones en el cráneo para la introducción de una sonda láser. Luego se traslada al paciente intubado a RM, donde una vez confirmada la localización de la sonda en la zona de lesión, se procede a aplicar calor y a destruir el tejido deseado mediante el sistema láser Visualase.
En el procedimiento se emplea una trepanación mínima (3 mm), para una sonda con un diámetro de 1,6 mm. El tiempo de exploración con RM es inferior a 90 minutos, el de ablación está por debajo de los 5 minutos y el diámetro de las lesiones a tratar se sitúa entre los 5 y 20 mm de diámetro. El procedimiento está contraindicado en lesiones de más de 30 mm, por el riesgo de generar hematomas.
Como ventajas de esta técnica, Rodrigo Rocamora, jefe de la Unidad de Epilepsia, destacó su “tolerabilidad, seguridad y la comodidad para el paciente, que recibe el alta a las 48 horas”, así como la precisión en la no afectación de las estructuras adyacentes al daño programado y la posibilidad de destruir “varios focos epilépticos a la vez, algo que no se consigue con la cirugía convencional”.
Hamartoma hipotalámico
En todo caso, Conesa remarcó que el “paradigma” del beneficio de este procedimiento es el hamartoma hipotalámico, “porque delimita muy bien las lesiones a tratar, que suelen ser muy pequeñas y de acceso complicado para la radiocirugía, habitual en estos casos”.
La ablación láser está mucho más extendida en Estados Unidos, donde comenzó a aplicarse, que en Europa. En 2017 los hospitales estadounidenses ya habían intervenido unos 3000 casos, 2000 de epilepsia y en torno a un millar de tumores cerebrales, con la recidiva de glioblastoma como indicación principal.
En cuanto a los resultados de los tres pacientes intervenidos en el Hospital del Mar, Rocamora señaló que “es necesario un plazo de 1 a 2 años para poder evaluar los resultados en términos de control de las crisis, por lo que todavía es muy pronto”. Los tres pacientes fueron intervenidos entre enero y marzo de este año. En todo caso, no se presentaron complicaciones durante el procedimiento y la intención del equipo del Hospital del Mar es llevar a cabo una decena de intervenciones cada año con esta técnica.
marzo 24/2019 (diariomedico.com)